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La original maestría de Rafael de Cózar

Trazó los parámetros de la poesía visual y la enriqueció con sus obras

La original maestría de Rafael de Cózar

Mi trato directo con el admirado y recientemente fallecido en el desgraciado incendio de su vivienda Rafael de Cózar (Tetuán, 1951-Bormujos, 2014) me lo hacía ver siempre como un hombre de carácter afable, amistoso y de humor gratamente agridulce, a menudo irónico, pero lo verdaderamente relevante es que --como ha apreciado el consejero andaluz de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso-- "su trágica muerte no solo nos priva de un escritor formidable, sino de un ser humano sin parangón posible, alegre y comprometido". Aunque no muy conocida ni divulgada (falta su nombre en diccionarios y manuales), de muy considerables méritos es su obra narrativa y poética, esta última sin duda reducto donde a la vez "solapaba un claro interés hacia la poesía visual, de la que también fue un adelantado", según puntualización pública igualmente del citado consejero (cfr. la noticia de Europa Press del 13-12-2014). El arte de la visualidad, que sí lo considera persona relevante y de imprescindible presencia, desde luego ganó mucho con las aportaciones de Cózar, que reflexionó y trazó los parámetros teóricos que ayudarían a comprenderlo y a la vez lo enriqueció con sus originales creaciones. Estas están presentes en las más importantes antologías, obras colectivas o revistas que se le han dedicado a la modalidad visual: así, por ejemplo, la de Víctor Pozanco, Antología de la poesía visual (Biblioteca CYH, Barcelona, 2005) --que le incluye cuatro obras-- o la de Alfonso López Gradolí, Poesía visual española (Calambur, Madrid, 2007) --que reproduce otras cuatro--. Su nombre ha conferido personalidad y originalidad a cualquiera de los repertorios en que fuera incluido. El último del que hemos tenido noticia es el editado por Raúl Díaz Rosales, Visiones experimentales. 27 poetas visuales españoles (Cádiz, 2014), donde se incluyen sus tres obras tituladas Sonido (1978), Giralda red y Tal vez haya .

POSTULAR DESDE LA TEORIA

Autor, Rafael de Cózar Sievert, indexado en la Enciclopedia General de Andalucía (Málaga, 2004) en atención a sus citados méritos literarios, en ella ya se nos informa de que en 1986 mereció el premio Ciudad de Sevilla para tesis doctorales por la suya titulada Fundamentos históricos de la experimentación poética española , un estudio que vería la luz pública con el más esclarecedor de Poesía e imagen. Poesía visual y otras formas literarias desde el siglo IV a. C. hasta el siglo XX (Sevilla, El Carro de la Nieve, 1991), momento que marcaría el comienzo de una vocación insoslayable por dar a conocer esta modalidad artística, imbricada con otras artes, a la que se acercaría en artículos, reflexiones diversas, capítulos para libros y prólogos. Es una extensa investigación, dividida en tres partes y con un total de diecinueve capítulos, en la que Cózar empieza precisando que "las formas de artificio que estudiamos reflejan de lleno esa actitud que, mediante la potenciación visual o sonora del lenguaje, les acerca al ámbito que se considera característico de otras artes, que es en definitiva lo que nos interesa".

En esta línea, también son suyas las palabras que escribiera para ese otro incansable poeta visual que es Francisco Peralto, al que prologó el libro que José Cenizo Jiménez le dedicara con el título de Aproximación a la poética plural de Francisco Peralto (Málaga, Corona del Sur, 2002). En 2006 igualmente, hablando en una mesa redonda sobre el boom de la visualidad, sostenía la esperanza de "que pronto salgan estudiosos que puedan deslindar lo realmente interesante de lo que es producto de la moda". Así que todo lo que antecede, por tanto, ayuda a comprender y compartir las palabras que, con motivo de su muerte, ha escrito César Reglero Campos en su BOEK861.com: que no puede olvidarse al que ha sido "el gran pedagogo de la poesía visual y experimental, punto de referencia de todos los teóricos posteriores en la materia". El, que continuamente ha estudiado el arte vanguardista y su influencia en la literatura --y suya es la frase "la vanguardia ha existido siempre"-- es precisamente también autor del ensayo Vanguardia o tradición ( Sevilla, Mergablum, 2005).

LA EMANACION LIRICA DEL DIBUJO

Las creaciones de Rafael de Cózar se individualizan siempre por tres rasgos que se hacen constantes en su producción visual: la limpidez del dibujo --pues no podemos olvidar que de modo recurrente también ha practicado la pintura--, el colorido de sus imágenes y el letrismo pictórico, propiedad con la que queremos referirnos al hecho de que la letra o la palabra se use bien como acompañamiento de lo pintado bien como arquitectura o ejecución del propio dibujo, con lo que son las mismas palabras u oraciones las que constituyen la forma o imagen. El mismo ha explicado su técnica en el volumen en que lo incluyera (con dos poemas visuales inéditos, El tiempo y Huellas , este incluso repetido en la portada) José-Carlos Beltrán en 2006: Poesía visual andaluza. Antología (Rute, Anfora Nova ), donde confiesa "el interés por avanzar sobre el caligrama..., así como la recuperación, con nuevos elementos, del antiguo emblema (fusión del poema con el dibujo)... En ambos casos el lenguaje literario no se descompone del todo, sino que complementa y se complementa con la faceta gráfica". El resultado es un bello objeto visual-caligráfico de impactante ejecución barroca a menudo colorista y simbólica. Sólo en un lugar tan único y señalado como es el Centro de Poesía Visual de Peñarroya-Pueblonuevo pueden admirarse diez creaciones suyas que documentan su proceder artístico, entre ellas las tituladas Labios, Guitarra y Tambores de ébano .

MENSAJE Y COMPROMISO

Con estos dos sustantivos --mensaje y compromiso-- puede definirse el arte visual de Cózar. Sus creaciones, sus objetos o imágenes, son frecuentemente el fruto de ese maridaje entre dibujo y palabra. Esta complementa a aquel y aquel la modula como un envoltorio embellecedor al tiempo que verbal o rítmico: la palabra, así, viene a ser la música de la pintura, y es de la conjunción de ambas, de su recíproca potenciación, de donde emerge todo el atractivo visual del poema: por eso ha escrito que "los dos códigos guardan aún cierta relación con cada una de las artes, plástica y literaria". Y lo que pretende el autor es mostrar su compromiso con la belleza, sabiendo además que ese compromiso puede ser un intento de solidarizarse con valores sociales, de mantener la esperanza o de ironizar sobre lacras o defectos reprobables. Como poeta, y más como poeta visual, quiso cubrir a la palabra de belleza, de color y de pasión, la misma con que él en sus dibujos la modulaba en curvas, la comprimía en recovecos o la expandía y dilataba hasta hacerla arte heterodoxo, experimental y pluriforme. El también era así y así podemos admirarlo en sus personalísimas creaciones.

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