El final de la sequía

La Diputación anuncia que el agua potable volverá al norte de Córdoba "en esta semana"

Los análisis y muestreos permiten adelantar unos días la fecha inicial avanzada por el presidente de la Junta

Salvador Fuentes, la derecha, con un técnico de Emproacsa durante una visita reciente a la potabilizadora de Sierra Boyera.

Salvador Fuentes, la derecha, con un técnico de Emproacsa durante una visita reciente a la potabilizadora de Sierra Boyera. / Córdoba

Rafael Verdú

Rafael Verdú

"Será en esta semana". El presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, ha respondido así en la mañana de este lunes a la pregunta que se hacen los 80.000 habitantes de las comarcas del norte de Córdoba desde hace un año: ¿cuándo volverá a salir agua potable por los grifos domésticos?

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, avanzó la semana pasada que en un plazo de dos semanas todo estaría en el orden correcto y el agua potable podría volver a circular en los domicilios, lo que permitirá abandonar la práctica de abastecerse con camiones cisterna. Ese plazo que dio el presidente se están cumpliendo rigurosamente y, según Fuentes, fue un avance "prudente y responsable". A ello se une que "ya estamos adelantados con ese muestreo" y "todo parece indicar que se podría adelantar ese plazo. Podemos decir que será en esta semana".

El agua de lluvia

El agua empezó a llegar a Sierra Boyera hace dos meses, gracias a las lluvias del invierno, pero no se podía usar de inmediato. El pantano estaba completamente seco y las primeras precipitaciones se mezclaron con lodos y residuos que había en el fondo del vaso. Había que analizar bien el líquido que entrada y salía por la potabilizadora antes de poder abrir los grifos. Lo que dio un giro completo al abastecimiento del Norte, tanto en la calidad como en la cantidad del agua embalsada, fueron las lluvias de la Semana Santa, que han cubierto las tres cuartas partes de Sierra Boyera (a fecha de este lunes). Es suficiente agua como para abastecer durante cuatro años a las dos comarcas septentrionales.

Terminada la Semana Santa, comenzaron una serie de análisis complejos que se han prolongado -y aún se siguen haciendo- durante las últimas dos semanas. Antes de esa fecha, según ha explicado Fuentes, se estudiaba la presencia del carbono orgánico total (COT, generado por organismos) y los trihalometanos (compuestos químicos que proceden del propio proceso de potabilización). Es decir, se miraba la contaminación del agua que llegaba de La Colada hasta Sierra Boyera.

Un procedimiento complejo

La llegada de agua limpia gracias a las precipitaciones obligó a cambiar el procedimiento. El día 2 de abril, ha dicho Fuentes, la Consejería de Salud remitió las instrucciones para los siguientes análisis, mucho más amplios. Ha sido necesario buscar la presencia en el agua de hasta 67 sustancias de todo tipo cada 24 horas, desde elementos químicos hasta microbiológicos. El laboratorio encargado de las muestras estaba en Valencia y en cuanto llegaban los resultados se remitían a la Consejería de Salud, que tiene las competencias para decidir si el agua es potable o no.

Estado de Sierra Boyera tras el paso de la borrasca Nelson.

Estado de Sierra Boyera tras el paso de la borrasca Nelson. / Rafa Sánchez

El COT ya ha descendido hasta niveles muy por debajo del mínimo para considerar el agua potable. Según Fuentes, en este sentido el estado del agua "es impresionante". El segundo análisis (el de las 67 sustancias) también está dando buenos resultados; "está muy bien", según el presidente de la Diputación. Pero ni siquiera con eso basta, ya que hace falta un tercer estudio. Es el que se realiza en las tomas de los depósitos municipales, el último paso antes de que el agua entre en el sistema en baja presión para llegar hasta las casas. Ahí se realizan pruebas aleatorias que deben garantizar la calidad del agua al igual que en los dos pasos anteriores.

Los últimos análisis

Estos últimos análisis son complicados porque el agua recorre, desde la potabilizadora de Sierra Boyera hasta los depósitos locales, decenas o incluso cientos de kilómetros. Por ejemplo, en Cardeña, el punto más alejado, el sistema abarca 300 kilómetros de conducciones. Y las tuberías podían estar contaminadas por el agua sucia de La Colada que lleva un año circulando. Emproacsa ha tenido que vaciar el sistema para evitar que el agua limpia se mezclara con la contaminada en cualquier punto.

"La Junta decidirá si el agua es apta para el consumo"

Salvador Fuentes

— Presidente de la Diputación

Los resultados de este tercer análisis del agua se están comunicando a la Consejería de Salud, que es quien tiene la última palabra. "La Junta en función de eso decidirá si es apta para el consumo", ha dicho Fuentes. La decisión se espera para esta misma semana.