Patrimonio

A punto de concluir las obras en el entorno del torreón medieval de Cabra

La construcción de una plataforma y una nueva plaza en la calle Tinte avanzan a buen ritmo y se han rehabilitado los paños de muralla no abordados en la consolidación de la ladera sur 

La inversión alcanza los 800.000 euros de fondos de la Estrategia Edusi

Zona baja del torreón medieval donde se ubicará una plataforma y una nueva plaza.

Zona baja del torreón medieval donde se ubicará una plataforma y una nueva plaza. / MORENO

José Moreno

José Moreno

Las obras en el torreón medieval de Cabra, financiadas a través de los fondos de la Estrategia Edusi Cabra + Ciudad, están llegando a su fin. En concreto, está a punto de culminar la construcción de una plataforma bajo la muralla de la ladera sur del recinto amurallado del barrio histórico de la Villa y la ejecución de una nueva plaza en la calle Tinte a los pies del entorno del gran torreón medieval, en el solar que ocupaba un inmueble adquirido hace un tiempo por el Ayuntamiento con este fin.

El proyecto se completa con el paseo que bajo la muralla se realizó hace unos meses y que, como ha informado a este periódico, el alcalde de Cabra, Fernando Priego, dará continuidad al que se encontraba cortado y «nos permitirá ver el torreón desde sus pies junto a una nueva plaza con la que se homenajeará la historia de Cabra», indicó entonces el alcalde.

En esta plaza se ubicará un gran azulejo en homenaje al rey Fernando III, el Santo, que conquistó la ciudad en 1240 junto a una maqueta de bronce en relieve que atestiguará como era en época medieval el histórico barrio de la Villa, núcleo primigenio del municipio, y un monumento en bronce que homenajeará a los conquistadores de Cabra.

De esta forma, se concluyen las dos fases que en la ladera sur se han venido realizando en los últimos años. En concreto, esta segunda fase, que ha venido ejecutándose en los últimos meses a través de la Estrategia Edusi y que han contemplado también la rehabilitación, limpieza y consolidación de todos aquellos paños de muralla no abordados en la primera de las fases, ha supuesto una inversión de 800.000 euros.

Por fases

La primera de las fases, que llegaron a su término en enero del 2023 tras ocho años de trabajos, pasaron por las obras de consolidación y restauración de la ladera sur de la muralla de este barrio histórico. Fueron unos trabajos de gran envergadura que se iniciaron en enero del año 2015, gracias a una inversión de más de 3 millones de euros. Para ello el Consistorio contó con la ayuda de todas las administraciones, entre las que destacó la aportación del Gobierno central al subvencionar el 65% a través del programa del 1,5% Cultural --actual 2%-- del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Esta actuación ha permitido no solo recuperar un destacado elemento patrimonial como es la muralla medieval, sino también dar tranquilidad a los vecinos de esta zona del barrio por la peligrosidad que suponía el movimiento y corrimiento de la propia ladera, tanto para su seguridad personal como para las viviendas colindantes. Esto hizo que el Ayuntamiento, mientras se desarrollaban las obras y se reconstruía en la calle Ana de la Rosa un muro medieval que llegó a desplomarse, tuviera que realojar a los afectados en distintos inmuebles de la ciudad.

Toda esta actuación puso punto y final al problema de una parte de este barrio histórico desde que, al menos a mediados de la década de los 2000, comenzaran a aparecer los primeros movimientos de tierra en dicha ladera.

Esta solución que se ha dado a la ladera sur se espera que sea similar a la de la ladera norte, donde también se deberán realizar unas obras de gran envergadura.

Convenio con el Ministerio de Movilidad

Para ello, el Consistorio, tras la aprobación en el pleno municipal en octubre del 2022, suscribirá un convenio con el Ministerio de Movilidad, Transporte y Agenda Urbana para consolidar y recuperar la mencionada ladera norte. 

Esta acción permitirá hacer una serie de trabajos sufragados a través del 2% cultural que tendrán como objetivo poner fin a una serie de graves problemas estructurales derivados de la existencia de una falla geotectónica en la zona desde hace 18 años y que afectan tanto al castillo de los duques de Sessa y condes de Cabra, como al palacete de estilo neomudéjar de principios del siglo XX, sede del convento de las Franciscanas y al antiguo convento de Capuchinos.

Riqueza patrimonial y protegida como bienes de interés cultural

Todas las actuaciones en el barrio de la Villa realzarán y destacarán aún más el valor histórico y patrimonial que atesora este enclave habitado desde hace miles de años por los pueblos íberos en los siglos VIII-VII a.C. y los turdetanos, que fundaran el ‘oppidum de Licabrum’, como quedó atestiguado con unas excavaciones realizadas entre los años 2000 y 2001, sobre las mencionadas murallas medievales y que permitieron hallar cerámicas de época tartésica datadas entre los siglos VII y VI a. C.

Además, la Villa acoge también otros elementos patrimoniales de gran interés y valor que, como las propias murallas de Cabra, cuentan con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), como son la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles, las calles Ana de la Rosa y Tinte y el castillo de los duques de Sessa y condes de Cabra, asentado sobre una anterior fortaleza árabe y donde nació en el año 1377, Enrique de Castilla, hijo bastardo del rey Enrique II de Castilla.