JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS EN EL CEMENTERIO SAN JOSÉ

Las exhumaciones en Cabra sacan a la luz los restos de 25 represaliados

Los trabajos de excavación que se iniciaron hace dos años llegarán a su fin en septiembre

A partir del próximo mes comenzarán las tareas de investigación y estudio para su identificación

Trabajos de exhumación en una de las fosas del cementerio San José de Cabra.

Trabajos de exhumación en una de las fosas del cementerio San José de Cabra. / MORENO

José Moreno

José Moreno

Los egabrenses han tenido la ocasión en la mañana de este viernes, 18 de agosto, a través de una jornada de puertas abiertas, de conocer in situ los trabajos de excavación que el Ayuntamiento de Cabra y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera (Aremehisa) vienen realizando desde mediados del pasado mes de julio en la zona del cementerio municipal San José, para exhumar e identificar los restos de los represaliados por el franquismo.

En concreto, la visita se centra en una de las fosas que da continuación a los trabajos realizados en dos fosas comunes en agosto del 2021 y otras tres en abril del 2022, como explicaban a este periódico Rafael Espino, presidente de Aremehisa, y la arqueóloga Virginia Barea, que, a través de la empresa Arataspi, dirige un equipo interdisciplinar conformado por historiadores, arqueólogos y antropólogos forenses.

Ahora, tras sondear prácticamente el 90% del patio civil del camposanto egabrense, se está trabajando en un espacio ubicado junto a las fosas excavadas en años anteriores, localizándose en esta ocasión una nueva fosa de unos tres metros de largo y en la que se encuentran los restos de unas 8 víctimas. Labor a la que continuará otra excavación en una pequeña zona colindante para determinar si existen o no más restos de represaliados, con lo que se daría por concluido para finales del mes de septiembre, los trabajos de intervención que se iniciaron en agosto del 2021.

Hasta el momento, el total de víctimas exhumadas asciende a 25 y en todas ellas el patrón es común, apuntaba Barea, “ya que los restos aparecen amontonados unos sobre otros y en el caso de los ahora exhumados, no ha aparecido ningún tipo de proyectil, lo que no es descartable obviamente, y en algunos casos también se ve la "fractura con minuta", que responden a algún tipo de golpe fuerte o de impacto de proyectil, junto a la presencia de cal, propia de enterramientos donde no se usaban caja, o algo semejante”.

Unos restos de víctimas a las que, según la arqueóloga, habría que unir otras presentes en lugares diseminados por caminos o cunetas del término municipal egabrense y que no tienen por qué ser sólo de Cabra, ya que a las víctimas las trasladaban y las movían de un sitio a otro desde distintos puntos y municipios de la comarca. En este caso, las labores de exhumación se podrían realizar a petición de los familiares y la colaboración de los propietarios de las tierras donde se hallasen esas fosas.

A estos trabajos, que finalizan en septiembre, continuarán otros de investigación y estudio en laboratorio a cargo de un antropólogo, para su identificación y ser cotejados sus ADN con el de familiares y que, hasta el momento, no han dado resultados positivos en el caso de los 16 restos de víctimas exhumados en las dos fases anteriores. Barea hace un nuevo llamamiento a la colaboración ciudadana de Cabra y de la comarca para intentar localizar a familiares de aquellas personas cuyos cuerpos pudieran encontrarse en estas fosas comunes, al objeto de poder identificarlos para su posterior sepultura.

Estos trabajos están financiados por la Federación Española de Municipios y Provincias y el Ayuntamiento de Cabra, coordinados por Aremehisa y desarrollados por la empresa Arataspi.