Las Cruces de Mayo cierran este miércoles para dar paso a los Patios

Las Cruces de Córdoba, que celebran en esta edición su centenario, cerrarán este miércoles, a las 17.00 horas, un certamen en la que ha vuelto a surgir el debate sobre la masificación y la práctica del botellón. La penúltima jornada de esta celebración popular que da paso a los Patios de Córdoba, volvió a reunir a miles de personas tras una jornada del lunes que se tomó cierta tranquilidad. El ambiente, sin embargo, fue casi igual de festivo que durante el fin de semana, aunque con aglomeraciones menos intensas, aunque ya se constató la presencia de visitantes de otras comunidades como Madrid. La lluvia, además, hizo acto de presencia al mediodía y cayeron unas gotas durante la tarde, lo que deslució algo la jornada. 

Cada Cruz de Mayo tiene su propio ambiente. Las hay de corte más tranquilo, familiar, que suelen estar en los barrios y en las zonas del Centro más alejadas del núcleo turístico. San Andrés, San Pedro, el Socorro, la Magdalena o la plaza del Cardenal Toledo son algunos ejemplos. 

La Corredera este martes era muy diferente. Al comienzo de la noche ya se notaba la llegada continua de jóvenes veinteañeros que, seguramente, animarían también la noche. Entre Santa Marina y el Bailío, en plazas y callejas, la tarde y el comienzo de la noche se convirtió en el refugio de miles de adolescentes en grupos pequeños cargados con bolsas repletas de vino peleón -a euro el cartón- para trasegar rebujito. A diferencia de la Feria de Mayo, en las Cruces no hay un botellódromo oficial, así que los púberes se reparten por toda la zona, donde pueden o donde no tengan a la Policía cerca. 

Y es que durante la jornada de este martes, la presencia de la Policía Local fue palpable sobre todo en los accesos a las plazas de Santa Marina y Conde de Priego, las más transitadas por los visitantes.  

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