Policías y vallas para evitar el botellón: así es el plan de seguridad de las Cruces

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha destacado este lunes el objetivo de "evitar el botellón en las Cruces", una fiesta que se celebra a partir del próximo jueves en la ciudad. De este modo, tras la reunión de la junta local de seguridad realizada con motivo del mayo festivo, ha precisado a los medios de comunicación que las dos medidas fundamentales serán la presencia policial y el vallado de algunas zonas "para evitar la acumulación de personas, los botellones y los cortes de tráfico".

En concreto, el regidor municipal ha detallado que se instalarán vallas en la plaza del Conde de Priego y Santa Marina; en la Cuesta del Bailío, donde "otros años ha habido problemas con cortes de la calle Alfaros y botellón", ha recordado; y también en la plaza de Capuchinos, "donde se concentran dos cruces, para evitar problemas, porque otros años se ha convertido aquello en una zona de botellón".

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En una atención a los medios de comunicación, al ser consultado por los problemas de seguridad en esta fiesta, ha detallado que "de seguridad como tal, afortunadamente, no hay muchos problemas. Es más un problema relacionado con la convivencia. Vamos a tratar de lograr, igual que el año pasado, evitar el botellón dentro de las cruces, que además desvirtúa la fiesta, y garantizar en la media de lo posible la convivencia para el descanso de los vecinos. Que se cumplan los horarios, que se cierre a las 2.00 horas y que se despejen las plazas adecuadamente para que los vecinos tengan descanso", ha insistido.

José María Bellido ha afirmado que el plan de seguridad "básicamente, es el mismo que el año pasado, que funcionó muy bien con los vallados y la presencia policial". En esta labor participará toda la plantilla de la Policía Local, cerca de 400 agentes, y en torno a 160 efectivos de Policía Nacional.

También intervendrá la Guardia Civil, que "va a estar muy pendiente de los accesos y las salidas, especialmente, en materia de tráfico", ha indicado. Por su parte, la Policía Autonómica tiene otros cometidos como la vigilancia de la compra de bebidas alcohólicas fuera de horario y el consumo por parte de menores, ha recordado el alcalde.

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El alcalde ha hecho hincapié en que habrá presencia policial, especialmente, en las zonas donde se celebran las cruces y en aquellos espacios donde se produzca una mayor acumulación de personas, "para evitar cualquier tipo de problema de seguridad".

Controles de alcohol y drogas a conductores

De hecho, el plan especial elaborado por la Policía Local recoge la necesidad de incrementar la vigilancia en los lugares de ubicación de las cruces, "fundamentalmente, los que tradicionalmente son más concurridos". Así, una de las acciones a desarrollar será la presencia permanente de estos efectivos en aquellas zonas donde se concentren más montajes, que son, según detalla el documento, la Cuesta del Bailío, Santa Marina y la plaza del Conde de Priego, San Nicolás, la Trinidad y San Hipólito, y San Andrés. Además, realizarán una vigilancia dinámica en el resto de las cruces.

También fija como medida "evitar cualquier tipo de venta ambulante" y pretende, como se ha referido, frenar el botellón tanto donde se ubican estas instalaciones como en sus proximidades. Estos efectivos trabajarán para evitar que las concentraciones de personas que se produzcan en los entornos de estos montajes "puedan alterar la seguridad colectiva, originar desórdenes u obstaculizar la evacuación de personas, o el paso de vehículos de emergencia". 

Del mismo modo, con objeto de "garantizar la pacífica convivencia vecinal y el derecho al descanso de vecinos, se procurará un control exhaustivo de los horarios de apertura y cierre". La Policía contempla asimismo la posibilidad de requerir a los responsables de las cruces la bajada del volumen de la música a partir de la medianoche "si se diese una seria problemática de ruido en viviendas cercanas", precisa el Plan especial de Seguridad y Tráfico Cruces de Mayo 2023.  

A este respecto, el mismo documento indica que se exigirá un "cumplimiento estricto de los horarios de cese de la actividad". Las cruces funcionarán de 12.00 a 2.00 horas del día siguiente, "hora en la que cesará totalmente la actividad al público". En ese espacio horario, podrán funcionar de manera ininterrumpida, pero tendrán que cortar la música de 17.00 a 20.00 horas. El día 1 de mayo finaliza la fiesta y, de acuerdo con este plan, tendrán que concluir la actividad a las 16.00 horas. 

Acerca de la conclusión de la actividad diaria, hay que precisar que desde las 2.00 horas y durante media hora los organizadores de la cruz podrán realizar trabajos relacionados con la reposición, la recogida y la limpieza de las instalaciones, y mientras tanto este espacio tendrá que estar cerrado al público. Además, a partir de las 2.30 horas cesará cualquier actividad. 

Otras acciones de la Policía Local estarán relacionadas con el control del consumo y la venta de alcohol a menores. Asimismo, efectuará controles de alcoholemia y drogas a los conductores en lugares próximos a las cruces. Los agentes también comprobarán la higiene y limpieza diaria de estas instalaciones y su entorno, el respeto al mobiliario y la existencia de WC .