El Paseo de la Victoria se baña de colorido y claveles en la Batalla de las Flores

Miles de personas han arropado este domingo una de las fiestas más singulares de Córdoba y su mayo festivo, la Batalla de las Flores. Despidiendo un abril lleno de eventos y dando la bienvenida al mes grande, más 90.000 claveles han volado desde las carrozas ornamentadas por los peñistas y, como marca la tradición, el público, animado, las ha devuelto, en la guerra floral más colorida, ambientada y pacífica.

Desde el palco de autoridades, donde se encontraban los representantes políticos municipales junto a miembros de la Federación de Peñas Cordobesas como su presidente, Alfonso Morales, también se han lanzado cientos de flores a las carrozas. Morales ha señalado que esta batalla no hace sino "gratificar las fiestas que empezaron hace ya dos semanas". Sobre la fiesta, ha apuntado que es "grandiosa, alegría, una fiesta desbordante".

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Las peñas "se esmeran más cada año"

Todos los asistentes han valorado la decoración de las carrozas, en las que "cada año se esmeran más los hombres y mujeres de las peñas para la ornamentación y confección", ha matizado el presidente de la Federación de Peñas quien se despide muy pronto del cargo aunque "seguiré siendo peñista y trabajando por las tradiciones". Visitantes como José Morilla, señalaron que "son trabajos muy bien hechos".

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Ese trabajo de las peñas es el que también ha destacado el alcalde de Córdoba, José María Bellido. "Mantienen y aumentan cada día nuestras tradiciones y nuestras fiestas", ha dicho al respecto. Por otra parte, Bellido, ha recalcado que la fiesta es "un ejemplo de civismo, alegría y del buen hacer".

Un público numeroso y animado

Entre el público, que ha rondado las 10.000 o 12.000 personas, según las estimaciones de la Federación de Peñas, había cordobeses y turistas que se han desplazado a la ciudad para presenciar el espectáculo floral. Lo que más le ha llamado la atención a todos ha sido la preparación de las carrozas así como el ambiente y colorido.

Desde localidades de otras provincias andaluzas como Sevilla se han dejado ver por Córdoba varios grupos que ya han aprovechado para "echar el día" en la ciudad. Lourdes, de Aguadulce, comentó que "lo mejor de esta fiesta es la gente que echa a la calle". A José Luis Rodríguez, un vecino de Écija, lo que más le ha gustado es el colorido. Ambas familias conocían el mayo cordobés pero no esta peculiar guerra.

Los cordobeses también han apoyado esta tradición a pie de calle, algunas vestidas para la ocasión con traje de flamenca y flor. Araceli Palos, del coro Vistasierra ha sostenido que "nos apuntamos a todo" y que a pesar de que este año no han podido salir con su carroza, debido a la labor que requiere, la apoya desde la calle. Junto a ella, varias chicas han coreado las canciones y animado el ambiente. Una de ellas, también cordobesa, ha viajado desde Alemania, donde actualmente reside, para no perderse la cita. "Ya se ha convertido en una tradición y lo voy a hacer todos los años", ha añadido.

No obstante, desde la calle han comentado que "falta música en las carrozas para que haya más ambiente". La banda de Música del Cristo del Amor, por su parte, sí ha puesto ritmo al desfile, eso sí, desde abajo. Todo el Paseo de la Victoria y República Argentina han coreado míticos temas como Soy cordobés.

Las 12 carrozas, que componían la comitiva han pasado dos veces por el Paseo de la Victoria, dando la vuelta por la República Argentina. Eso sí, algunos despistados, al ver pasar a los servicios de limpieza de Sadeco tras la primera abandonaron las calles y el segundo pase lució con la mitad de público que el primero. El próximo domingo todas ellas se volverán a reunir por tercera vez para celebrar la Romería de la Virgen de Linares.