Equipamientos

El PSOE reclama un edificio para la guardería de Cerro Muriano que ponga fin a 20 años de módulos portátiles

El concejal socialista José Antonio Romero reclama a los ayuntamientos de la capital y de Obejo que exploren fórmulas para buscar un nuevo emplazamiento

Imagen de las portátiles que hacen las veces de guardería en Cerro Muriano.

Imagen de las portátiles que hacen las veces de guardería en Cerro Muriano. / CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

El concejal socialista en el Ayuntamiento de Córdoba José Antonio Romero ha reclamado a los ayuntamientos de la capital y de Obejo que exploren fórmulas para dotar de un edificio permanente a la guardería de Cerro Muriano que ponga fin a los módulos portátiles, bien en un edificio del propio Ayuntamiento de Obejo o mediante fórmulas de colaboración con otras administraciones presentes en el territorio como el Ayuntamiento de Córdoba, “todo ello para garantizar un entorno seguro y apropiado para el cuidado de los menores”.

“Cerro Muriano y Estación de Obejo son núcleos cuya población crece siendo demandados los servicios por un mayor número de habitantes”, ha recordado el socialista, que ha referido que en estos núcleos la guardería se ubica, desde hace más de 20 años, en unos módulos portátiles que se facilitaron con carácter provisional y temporal, sin que hasta la fecha se le haya buscado una ubicación más adecuada para el cuidado y la atención de los menores. Y todo ello, a pesar de que el Ayuntamiento de Obejo, durante el gobierno del PSOE, cedió un edificio municipal para albergar la guardería con carácter permanente, cesión que una vez que el PP llega al gobierno municipal no se lleva a efecto. Por todo lo anterior, el capitular ha instado a los consistorios de Obejo y de Córdoba a atender la necesidad de que exista un servicio de guardería en un espacio seguro.

Romero ha considerado que las políticas de conciliación han ido adquiriendo mayor importancia y se han convertido en una herramienta para mejorar la igualdad de género a la vez que proporcionan una respuesta a los desafíos económicos y demográficos en nuestra sociedad, pero aún así las cargas familiares siguen recayendo principalmente en las mujeres.

A ello, ha sumado que el reto demográfico y la despoblación se han convertido en un problema de Estado, y que la consecuencia más palpable es el vaciamiento de los territorios, que compromete las cuentas públicas provocando un encarecimiento de los costes de prestación de los servicios públicos.