Sociedad

La Fundación Bangassou reúne a un millar de cordobeses en su almuerzo solidario

El proyecto de este año trata de ofrecer un futuro mejor a jóvenes de la República Centroafricana que abandonan la guerrilla

Rafael Verdú

Rafael Verdú

La sociedad civil cordobesa ha vuelto a demostrar, una vez más, su solidaridad con los más desfavorecidos y su apoyo incondicional a las causas sociales. En esta ocasión, en el ya tradicional almuerzo solidario que organiza cada año la Fundación Bangassou para poder desarrollar y llevar a buen puerto sus proyectos en la República Centroafricana, uno de los países más pobres del mundo.

Un millar de personas han abarrotado los salones (y hasta los pasillos) del Círculo de la Amistad de Córdoba, donde se ha celebrado la comida organizada por la Fundación Bangassou para recaudar fondos. A la entrada, como siempre al pie del cañón, estaba el obispo de Bangassou, el cordobés Juan José Aguirre, recibiendo uno por uno a todos los invitados que querían saludarle. Estuvo acompañado por autoridades y representantes institucionales que no han querido perderse esta ocasión. 

Aguirre ha agradecido el apoyo y las muestras de cariño de la sociedad cordobesa, que ha respondido a la llamada a pesar de ser un día lluvioso que ha deslucido algo la jornada. Ha señalado que "si el aforo está lleno quiere decir que Córdoba responde siempre de una manera maravillosa. Hay como un hilo de oro que nos une con la Diócesis de Bangassou y eso es gracias a Córdoba y sus habitantes". 

El opispo de Bangassou junto a miembros de la fundación, representantes del Círculo de la Amistad y autoridades.

El opispo de Bangassou junto a miembros de la fundación, representantes del Círculo de la Amistad y autoridades. / CÓRDOBA

El proyecto

Cada año la Fundación Bangassou recauda fondos para un proyecto solidario diferente. Esta vez, como ha relatado el obispo, la idea es atender a jóvenes de la República Centroafricana que han vivido los horrores de la guerrilla pero que, afortunadamente, han podido escapar de la espiral de violencia. En ocasiones, ha manifestado el obispo Aguirre, lo han hecho "incluso con las manos manchadas de sangre", pero eso no impide que esta ONG de base cristiana los atiende para intentar darles un futuro mejor. 

"Estamos creando cooperativas para darles trabajo, un futuro y un proyecto, para olvidar lo que fueron las experiencias traumáticas del pasado", ha concluido el obispo Aguirre.