Las rebajas compensan la subida de la luz en enero en Córdoba y dejan estable la inflación

El Instituto Nacional de Estadística acaba de hacer públicos los datos de la evolución de precios en la provincia de Córdoba durante el mes de enero, que muestran una inflación contenida de apenas un 0,1 por ciento, lo que en la práctica equivale a un estancamiento de los costes de la vida. Sin embargo, los diferentes elementos que nutren el baremo de la inflación presentan grandes diferencias. La idea de una inflación contenida puede resultar engañosa a simple vista sin una explicación detallada, ya que hay productos que bajan de precio de forma temporal.

Baja la moda

Es lo que le ocurre al ámbito del vestido y el calzado, cuya caída en los precios (una bajada del 11,7 por ciento) ha servido para compensar en gran medida, si no en su totalidad, el alza en otros apartados relevantes del IPC como la electricidad y los suministros básicos, que suben un 4,8 por ciento.

Los comerciantes minoristas de moda aplican grandes descuentos a sus mercancías en las temporadas tradicionales de rebajas. Y en enero comenzó una de ellas, quizás la más importante, aquella que se produce tras la furia consumista de la Navidad y cuando arranca la llamada "cuesta de enero". Aunque los tenderos pueden aplicar descuentos cuando quieran, se sigue manteniendo la costumbre de animar las rebajas en estas fechas (así como en verano). El consumidor ya está habituado al ciclo de precios anual.

De este modo, el vestido y el calzado sufre grandes oscilaciones de los precios a lo largo del año al compás de las estaciones. Sus productos suelen encarecerse progresivamente en el otoño para bajar de forma brusca a comienzos del año, y ocurre siempre así. Ningún otro apartado del IPC tiene unos vaivenes tan marcados según la época del año, aunque es frecuente que la electricidad también baje en verano por la mayor producción de energía solar, un fenómeno relativamente reciente. 

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Los suministros, más caros

Sin embargo, no es eso lo que ha ocurrido con la energía en este mes de enero en Córdoba, cuando se ha registrado un alza del 4,8 por ciento en el sector. Se incluyen aquí no sólo la luz, sino también el agua, la vivienda, el gas y otros combustibles. Las compañías públicas de abastecimiento de agua, por ejemplo, anunciaron para principios de año una subida de la factura para compensar el incremento de costes, y eso se ha notado en el IPC. 

Otros bienes de la cesta de la compra que han registrado alzas en enero en la provincia de Córdoba han sido los alimentos (0,8%) y el tabaco y las bebidas alcohólicas (0,9%), siendo estos últimos bienes de consumo con una fuerte carga fiscal y un control del Estado, que aplica las subidas a comienzos de año; todo lo relacionado con el hogar (0,1%), la sanidad (0,1%) y las comunicaciones (1,9%).

Las bajadas, por contra, se han podido ver, aparte de en el sector de la moda, en el transporte (-0,1%), el ocio y la cultura (-1,8%), la enseñanza (-0,2%) y los restaurantes y hoteles (-0,2%). El apartado de otros bienes y servicios ha permanecido estable sin subidas ni bajadas. 

Inflación anual

El dato de la inflación anual, la que va de enero a enero, ya no es tan bueno como el mensual, pero refleja mucho mejor la evolución de los precios al incluir todas las contingencias del último ejercicio, incluyendo los vaivenes estacionales. El INE apunta que en Córdoba los precios han subido un 4,2 por ciento de media en los últimos 12 meses, sin que ningún sector escape a la tendencia al alza. Todo está más caro, sin excepción.

Véase por ejemplo lo que ha pasado con el calzado y el vestido, que a pesar de la bajada de casi un 12 por ciento en un solo mes ha tenido una subida interanual del 0,9 por ciento, lo que se explica por las fuertes oscilaciones estacionales comentadas antes. Es uno de los productos que menos ha subido en la estadística a 12 meses vista.

Los más encarecidos

En su conjunto, la escalada de precios se debe en gran medida a la evolución de los alimentos, que ahora cuestan un 9,2 por ciento más que hace un año, el mayor incremento de todos los grupos seleccionados por el INE. Los consumidores pagan cada vez más por productos básicos, pero quienes están al principio de la cadena alimentaria, los productores, no parecen percibir ese incremento. Esa es una de las causas de las protestas de los agricultores, que aseguran que no se quedan con el aumento del beneficio. Nadie ha sabido explicar hasta la fecha cómo es posible que el sector que acusa la mayor subida de precios finales no sea capaz de llevar el beneficio hasta el comienzo de la cadena de producción.

Le sigue en el impacto sobre el bolsillo un sector cuyos precios dependen directamente (aunque influyen otros factores) de la producción primaria, como son los restaurantes y la hostelería en general. Los empresarios han repercutido a sus clientes los costes aun a riesgo de perder negocio, y cuestan ahora un 6 por ciento más que hace un año, y eso teniendo en cuenta la ligera bajada de este mes de enero. 

Detrás vienen en incremento de precios los suministros básicos para el hogar, con un 4,2 por ciento, las bebidas alcohólicas y el tabaco (3,4%), la enseñanza (3,2%) la sanidad (2,9%), el ocio y la cultura (2,5%), los artículos para el hogar (2%), las comunicaciones (0,5%) y el transporte (0,1%).