SEGURIDAD SOCIAL

El absentismo laboral crece un 20% en el último año en Córdoba

CECO afirma que estos procesos generan un gasto «escalofriante» para las empresas y la Administración

Las mutuas estiman que la salud mental causa hasta el 40% de las bajas pero «muchas» son injustificadas

Dolores del aparato locomotor o fracturas óseas se encuentran entre los problemas más frecuentes para dar una baja laboral.

Dolores del aparato locomotor o fracturas óseas se encuentran entre los problemas más frecuentes para dar una baja laboral. / EDUARDO VICENTE / ARCHIVO

Pilar Cobos

Pilar Cobos

El absentismo laboral, entendido como la ausencia del puesto de trabajo justificada o no, aumentó en torno a un 20% durante el año 2023 en Córdoba. En estos términos lo estima la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), cuya representante en la provincia, Inmaculada Rufián, afirma que las bajas provocadas por enfermedades comunes y accidentes no laborales «han crecido de forma exponencial y no damos abasto». El incremento experimentado en Córdoba es llamativo, además, si se tiene en cuenta que en España se han incrementado alrededor de un 12%, según los cálculos de AMAT, por lo que la subida provincial casi duplica la media nacional.

Las mutuas se hacen cargo de las incapacidades y de sus prestaciones al cuarto día cuando se trata de trabajadores autónomos y a partir del décimo sexto día si los afectados son profesionales por cuenta ajena. Esto motiva que no lleguen a ver a los trabajadores cuando tienen bajas de corta duración, que son aquellas provocadas, por ejemplo, por la gripe. En los procesos más largos, las patologías más recurrentes son osteomusculares y pisquiátricas. Dolores del aparato locomotor o fracturas óseas se encuentran entre los problemas más frecuentes. Junto a estas, sobresalen por su incidencia las incapacidades relacionadas con la salud mental, que «han aumentado muchísimo» en Córdoba. Así, Inmaculada Rufián recuerda que en años anteriores, en situaciones de crisis estas bajas podían llegar a representar un 20% del total, pero en estos momentos rondan el 40%. «En patologías psiquiátricas entra todo, también se meten en el saco insatisfacciones, conflictos familiares o con la empresa, por lo que en muchos casos ni siquiera son patologías, la baja no está justificada», valora.

El coronavirus y el absentismo

La representante de AMAT entiende, asimismo, que la pandemia de coronavirus «hizo mucho daño en el absentismo. En la gran mayoría de los casos estaba justificado, pero la cultura absentista ha seguido en el tiempo. El absentismo se va incrementando cada vez más, porque hay cierta facilidad para acceder a las bajas», opina. A modo de ejemplo, recuerda que en los últimos días el Gobierno de España ha planteado la posibilidad de implantar las autobajas y también señala la atención telefónica por parte de los médicos de cabecera, que pueden emitir o prolongar bajas sin una valoración presencial del estado de salud del paciente.

En otro orden de cosas, AMAT considera que un 40% de los expedientes que llegan al año de duración (el periodo máximo de la baja estándar) tendrían que haber finalizado antes. Inmaculada Rufián explica que «están durando muchísimo más de lo normal. Esto es por la falta de medios para ver al trabajador y también, en otros casos, por la falta de resolución en esos expedientes».

En cuanto al impacto del absentismo en las empresas, subraya que «el coste es muy alto». Las mutuas asumen el abono de la prestación, pero en algunos casos el empleador completa el importe hasta llegar al 100% del salario y mantiene, asismimo, los costes de la Seguridad Social. Además de esto, si la baja se extiende en el tiempo puede sustituir al trabajador, abonando el coste de contratar a otro profesional, y tiene que invertir tiempo en la formación de la persona que llega nueva.

CECO, preocupada

La Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) alude a los datos de AMAT y confirma que para las empresas de la provincia «los datos de absentismo laboral derivado de procesos de incapacidad temporal por enfermedad común son realmente preocupantes».

El responsable del área jurídico-laboral de esta organización, Antonio Arroyo, afirma que «el gasto para las empresas y para las arcas públicas es escalofriante. Por ello, desde las organizaciones empresariales creemos que el problema de las bajas laborales debe afrontarse con urgencia y para ello es necesaria la colaboración de las administraciones públicas, central y autonómica, y también de las organizaciones sindicales».

A juicio de este responsable de la patronal, «es necesario agilizar los procesos en la asistencia médica y en las pruebas diagnósticas, aliviar las listas de espera, utilizar todos los medios que las mutuas de accidentes de trabajo disponen y favorecer la colaboración público-privada, entre otras cuestiones».

En línea con la valoración que realizan las mutuas, Antonio Arroyo observa que «el problema es creciente y la repercusión económica, importante». Así las cosas, insiste en la necesidad de afrontar este asunto «desde la colaboración de todas las administraciones y los agentes» implicados.

Menos bajas, más duraderas

Córdoba tiene una media de 23 bajas mensuales por cada mil trabajadores, frente a las 34 de España y las 27 de Andalucía. Sin embargo, los procesos duran dos semanas más en esta provincia que a nivel nacional. En concreto, se extienden 53 días frente a los 40 días de España y los 47 días de la comunidad autónoma. Con este resultado, la última información de la Seguridad Social relativa a 2023 (publicada a mediados del pasado diciembre) indica que Córdoba continúa siendo una provincia donde los trabajadores tardan más tiempo en darse de baja, lo que en ocasiones provoca que sus patologías se agraven y alarga los procesos de incapacidad. Navarra (52 casos mensuales por cada mil profesionales), Guadalajara (51) y Barcelona (49) son las provincias con más bajas. 

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