Los hospitales cordobeses han realizado una sola eutanasia con la ley de 2021

Los hospitales cordobeses han realizado una única eutanasia en dos años y medio, desde que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobara la ley en 2021 que regula una práctica que cuenta con numerosos detractores entre médicos y enfermeros. Así lo ha asegurado la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) en base a informes internos propios, dado que no existe una estadística oficial de libre acceso. 

En este tiempo —desde junio de 2021, cuando entró en vigor la ley— en toda Andalucía se han realizado un total de 29 operaciones de muerte asistida, el término con el que se conoce técnicamente a la eutanasia. Al menos, esa es la cifra autorizada, ya que puede darse el caso de que el paciente fallezca antes de llevar a cabo el procedimiento, ya que los trámites son largos y complejos. Se han realizado hasta la fecha 81 peticiones en toda la región.

Segunda operación

En Córdoba se aprobó una segunda operación de eutanasia, que no se realizó precisamente porque el enfermo murió antes de que se cumpliera toda la tramitación burocrática, según ha explicado a Diario CÓRDOBA el presidente de DMD Andalucía y coordinador de la asociación en Córdoba, Gabriel Sánchez. 

Uno de los problemas con que se encuentra la aplicación efectiva de la eutanasia es la objeción de conciencia de los profesionales. Para negarse a efectuar la operación, los médicos han de registrarse como contrarios a la práctica, si bien el colectivo DMD cree que son muchos más los objetores de aquellos que aparecen en los papeles. En Andalucía son 803, de los que en Córdoba hay 154. Porcentualmente, en la provincia cordobesa hay más rechazo a la eutanasia entre los facultativos que en otras provincias (Málaga, con más población, sólo tiene 144).  

Médicos de cabecera

También cuesta mucho, según Gabriel Sánchez, encontrar a un médico de cabecera que dé inicio al proceso —que no es el mismo que realiza la eutanasia—, que ya de por sí es muy garantista. En condiciones normales se deberían tardar unos 40 o 45 días en tramitar todos los permisos, que incluyen una primera solicitud, una confirmación y un análisis de un comité en el que hay médicos y juristas, que son quienes dan el visto bueno final. 

En la práctica, los plazos se alargan demasiado y hay ocasiones en que pueden pasar meses hasta obtener la autorización definitiva. «Lo que podría ser un mes y medio se convierte en tres o cuatro meses o a veces más», asegura el portavoz de la asociación.

Testamento vital

Otra cuestión q ue aparece regulada por ley es el testamento vital, una declaración de últimas voluntades hecha con antelación por si llega el momento en que una persona no puede comunicar sus deseos. Cada vez son más quieres realizan este trámite: fueron 490 quienes acudieron a alguno de los puntos de registro habilitados en la provincia de Córdoba. 

Aquí el problema está, asegura Gabriel Sánchez, en la falta de información, por lo que es necesaria una campaña potente de cara a los ciudadanos. Además, es necesario mejorar el servicio dado que ahora mismo, según la asociación, no hay activo ningún punto de registro —están en los hospitales y en la delegación de Salud— debido a problemas técnicos. Este extremo no ha sido aclarado por la Junta de Andalucía, consultada al respecto, que únicamente ha indicado que el sistema funciona con cita previa.

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