OCIO EN NAVIDAD

Córdoba pasa de una Nochebuena arrolladora a una Navidad en familia

Una mayoría de bares cierra para descansar tras la jornada intensa del día 24

Hostecor afirma que «la gente se está tirando a la calle» en estas fiestas

El público turista se impone al cordobés en una jornada navideña tranquila

Pilar Cobos

Pilar Cobos

Las fiestas de Navidad dejan todo tipo de momentos y si en la Nochebuena, celebrada ayer domingo, Córdoba tuvo una jornada arrolladora con la afluencia masiva a bares y restaurantes, el día de Navidad está siendo vivido de forma más familiar, con una mayoría de comercios y locales de hostelería cerrados al público. Eso sí, los bares que han abierto sus puertas han estado prácticamente llenos, porque las temperaturas han vuelto a acampañar pasado el mediodía y algunos han aprovechado para tomar el sol en las terrazas.

En la calle se ha podido observar el trasiego de personas paseando. En algunos casos, se han dirigido a la casa de familiares con los regalos dejados por Papá Noel o, simplemente, para almorzar juntos. A mediodía, todavía se escuchaba el ruido de persianas levantándose y en el suelo, papeles, colillas y alguna botella recuerdan la fiesta del día anterior. Algunos han preguntado por las tiendas de alimentación abiertas, con objeto de realizar compras de última hora, y otros han acudido a la iglesia para celebrar el nacimiento de Jesús en el día que da nombre a estas fiestas. 

Días para el turismo

La zona más turística de la ciudad ha vuelto a registrar buen ambiente, aunque mucho más tranquilo que en otras fechas. Hasta el Patio de los Naranjos, en la Mezquita Catedral, ha estado en calma esta mañana. Los visitantes han caminado por el monumento y las calles aledañas, y han acudido a almorzar temprano a los restaurantes de la zona con la resaca de la Nochebuena.  

Entre los niños, algunos han estrenado bicicleta con la ayuda de unos padres que también se han afanado en explicarle dónde están los frenos. Otros han paseado con sus familias calentándose al sol y mirando escaparates, y otros han estado aprendiendo a patinar sobre hielo. 

Clientes disfrutan de unas consumiciones en veladores instalados en Las Tendillas este lunes.

Clientes disfrutan de unas consumiciones en veladores instalados en Las Tendillas este lunes. / MANUEL MURILLO

En la Puerta del Puente, los viajeros han descansado sentados en los bancos o han tomado fotografías con el Puente Romano al fondo, lleno de turistas. El acceso antiguo del Alcázar de los Reyes Cristianos, en Campo Santo de los Mártires, también ha registrado movimiento. Los viajeros se han hecho selfies, han jugado con las palomas (en el caso de los niños) o han recorrido la exposición Nexos. Córdobas del mundo hispánico, instalada en el lugar. 

Hostelería y comercio

El presidente de la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo (Hostecor), Jesús Guerrero, ha confirmado que una mayoría de los negocios ha permanecido cerrada por descanso del personal, ya que en muchos casos trabajaron el 24 de diciembre. Acerca de la actividad que están registrando durante las fiestas navideñas, también ha remarcado que la campaña «está funcionando bien y la gente se está tirando a la calle», aunque todavía es pronto para avanzar si el resultado está superando el obtenido el año pasado. 

De este modo, en Navidad la ciudad recibe a «mucha gente de fuera» y desde que los pequeños de la casa tienen vacaciones en el colegio y el instituto (lo que este año ha ocurrido el 22 de diciembre) la hostelería pasa de ofrecer comidas para las empresa y amigos, a recibir mayoritariamente a familias. 

El comercio es otro atractivo importante en unas fiestas donde los regalos y el consumo son clave. Ayer sobresalió la apertura de tiendas de alimentación y centros comerciales, mientras que este lunes la mayoría de los establecimientos han estado cerrados. No obstante, algunos locales ubicados en el centro o en las proximidades de monumentos han abierto sus puertas. Este ha sido el caso de Ovio, una joyería de plata artesanal localizada en la calle Claudio Marcelo, donde su gerente, Juan Luis Sánchez, ha admitio que no suele abrir en Navidad, pero hoy tenía trabajo. Prácticamente, todos los negocios de alrededor tenían la persiana bajada, salvo una cafetería.

Córdoba pasa de una Nochebuena arrolladora a una Navidad en familia

Córdoba pasa de una Nochebuena arrolladora a una Navidad en familia / Manuel Murillo

Juan Luis Sánchez ha comentado que está en funcionamiento desde hace 28 años y la actividad «va bajando muchísimo» en Navidad. En este sentido, ha apuntado que hace años la venta se extendía a lo largo del mes de diciembre, pero ahora se concentra en los días más próximos a las festividades. 

En un tono también prudente se ha manifestado Ana González, responsable de las tiendas Cashmere & Silk y más, que en las inmediaciones de la Mezquita Catedral ha explicado que abren todos los días del año porque su público son, fundamentalmente, los turistas. Esta profesional ha señalado que esta Navidad la actividad está siendo «más o menos igual que el año pasado, hay algunos días más movidos y otros menos». 

Una 'tardebuena' asentada

El de este lunes ha sido uno de esos días menos intensos, después de una Nochebuena con múltiples reencuentros de familias y amigos. Un año más, las salidas a bares y restaurantes, y las compras de úlitma hora (alimentos y también alguna ayuda a Papá Noel) repitieron como antesala de una cena donde la tradición y la cocina de los mayores suelen ser protagonistas.  

Antes de llegar a la intimidad familiar, la fiesta se vivió dentro y fuera de los locales de ocio en zonas ya típicas como la avenida de Barcelona, la plaza de La Corredera, Santa Marina, la avenida de Gran Capitán y otros espacios del casco histórico de Córdoba. Los vecinos y los visitantes disfrutaron degustando peroles de arroz y bebiendo anís, cerveza o vino. La música en directo, los villancicos y los adornos navideños acompañaron en una tarde donde lo importante fue la alegría de reunirse.

Cuando el sol comenzó a marcharse, llegó la hora de la retirada. Muchos negocios cerraban al público para que los trabajadores celebraran también con sus familias, aunque en algunos casos la fiesta se prolongó durante y después de la cena. Pese al bullicio y al importante ir y venir de personas en la vía pública, los servicios de emergencias han informado de que la ciudad no ha tenido que lamentar incidencias reseñables en Nochebuena y en la madrugada de la Navidad.