CONCLUSIONES DE LA 7ª JORNADA DE BUENAS PRÁCTICAS

Córdoba trabajará la intervención temprana del sinhogarismo, como se hace ya en Madrid

El Consistorio prevé intervenir también en los procesos de desinstitucionalización para propiciar la integración social de estas personas

Jornadas sobre buenas prácticas en la atención a personas sin hogar  organizadas por la Red Cohabita.

Jornadas sobre buenas prácticas en la atención a personas sin hogar organizadas por la Red Cohabita. / CÓRDOBA

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

La facultad de Ciencias de la Educación y Psicología acogió este lunes la séptima Jornada sobre buenas prácticas en la intervención de personas sin hogar organizada por la Red Cohabita de Córdoba y tuvo como invitados a la Red Municipal de Atención a Personas sin Hogar del Ayuntamiento de Madrid y al Equipo de Calle de Salud Mental de Madrid. Acabada la jornada, la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, Eva Contador, explicó que «una de las propuestas que se llevan a cabo en Madrid y que ya se está valorando implantar en Córdoba es la intervención temprana del sinhogarismo, ya que se ha demostrado que cuando se actúa en los primeros días, la probabilidad de salir de esa situación es mayor».

Del mismo modo, Córdoba prevé intervenir en algo que ya se está desarrollando en Madrid como con «los procesos de desinstitucionalización con el fin de propiciar la reintegración social y la autonomía de estas personas a través de su integración sociolaboral». Según Contador, «una de las conclusiones más claras de esta jornada es que los problemas relacionados con el sinhogarismo son los mismos en una gran ciudad como Madrid y en una ciudad mediana como Córdoba, salvo por el volumen de población afectada y los recursos que se destinan a ella». La experiencia de Madrid sirve de ejemplo sobre actuaciones exitosas que «se pueden adoptar en ciudades como la nuestra». El trabajo de prevención que se realiza en Madrid «a partir de una intervención integral en la que participen diferentes administraciones con competencias en salud, vivienda o educación» sería para Contador un modelo a seguir, al igual que «el abordaje de la intervención diferenciada por segmentos de población (jóvenes, mujeres, personas dependientes...) con recursos y soluciones diferenciados según las características de cada uno».

El Equipo de Calle de Salud Mental de Madrid, que cuenta con tres psiquiatras y una psicóloga, también ofreció las claves de su trabajo, recordando que una de cada tres personas sin hogar sufre algún trastorno mental grave y una de cada dos tiene algún tipo de adicción. Según los expertos, la exclusión social que afecta a este colectivo es un factor que retroalimenta la enfermedad mental.

En Córdoba, la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del hospital Reina Sofía trabaja desde hace más de cinco años «en un programa de Coordinación con la Red Cohabita mediante el cual se facilita la canalización de los casos detectados susceptibles de necesitar asistencia sanitaria y se les deriva a los circuitos convenientes para proporcionar esa asistencia», ha explicado la directora de la UGC, Carmen Prada, consultada por este periódico. «Tenemos un equipo de profesionales que realiza intervenciones de tratamiento de nuestra especialidad en el entorno habitual de pacientes (domicilio, centros sociales, calle….), que están desvinculados de la red sanitaria normalizada». 

La última ponencia corrió a cargo de las unidades de calle del Ayuntamiento de Córdoba (de día) y Cruz Roja y Cáritas (de noche y con voluntarios), que explicaron su funcionamiento y las dificultades a las que se enfrentan dada la precaria situación de las personas a las que atienden. Entre las cuestiones que es posible mejorar en Córdoba, la responsable de la unidad de calle municipal, que trabaja con las personas durante el día, destacó la necesidad de contar con más personal y más recursos económicos para atender las necesidades básicas de las personas sin hogar. En concreto, indicó cuestiones como que cuenten con un bonobús, ya que se mueven por toda la ciudad para acudir a los distintos estamentos donde se les proporciona ayuda. También abogó por la importancia de mejorar la difusión para paliar el desconocimiento general sobre la realidad de las personas sin hogar que existe tanto entre la ciudadanía como en instituciones públicas y privadas. También demandó más personal de salud y de ámbito social para garantizar la atención inmediata a las personas que están en situación de calle.