Justicia

El juzgado de Violencia de Género de Córdoba señala para 2025 pese a haber triplicado la actividad

El TSJA emite un informe favorable para prorrogar el refuerzo en Penal 6, aunque la titular pide una estructura permanente

La jueza califica el año como "malo", con un aumento de casos y una mayor preocupación por la juventud

Concentración faminista ante los juzgados de Córdoba, en una imagen de archivo.

Concentración faminista ante los juzgados de Córdoba, en una imagen de archivo. / A. J. González

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

La jueza titular del Juzgado de lo Penal número 6 de Córdoba, encargado de enjuiciar la violencia de género, María Revuelta, no lo duda. En cuanto a violencia, "el año ha sido malo", sentencia. En lo que se refiere a la Administración de Justicia, la incorporación de Carolina Aranguren, jueza de refuerzo en el Penal 6 desde junio, ha permitido triplicar los días de señalamientos de juicios ordinarios. Aun así, ahora mismo se están fechando en abril de 2025.

Redoblar esfuerzos ha permitido descongestionar el juzgado y evitar el colapso del que se advertía. El retraso de los señalamientos se ha ido reduciendo; antes de la incorporación, los juicios se fijaban para los primeros meses de 2026. Por lo tanto, el trabajo coordinado de ambas juezas ha permitido disminuirlo en un año. Funcionando, eso sí, al máximo: hay cinco señalamientos semanales, tres de procedimientos ordinarios y dos de juicios rápidos.

Aranguren se unió al Penal 6 en junio, para mantenerse seis meses en comisión de servicio. Como ha podido saber Diario CÓRDOBA, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha emitido un informe favorable para que el juzgado de Violencia de Género prorrogue el refuerzo. Es el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) quien tiene la última palabra.

Dos juzgados permanentes

Para María Revuelta, lo que realmente necesita Córdoba es una "estructura completa" con dos juzgados que se encarguen de la violencia de género de forma permanente, sin necesidad de refuerzos. "Es una cuestión de de distribución de medios, a uno le duele evidentemente lo suyo", apostilla.

La realidad es que "hay muchísimo trabajo". La jueza, en su despacho, apunta a un montón de juicios aún por señalar y recuerda que, en la primera mitad del año, los documentos se acumulaban apilados. La incorporación ha aliviado ese trabajo acumulado, pero los casos no dejan de entrar cada semana. "Ojalá esto fuese una situación puntual", expresa.

Año "malo"

A las puertas del 25-N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer, Revuelta subraya que "el año venía siendo malo" y el verano ha terminado por confirmar que la violencia de género es "una cuestión que no cesa". "Se hace todo lo que se puede, se trabaja todo lo que se puede, se intentan poner todos los medios, pero es una cuestión que no es estrictamente judicial", lamenta. La jueza titular del Penal 6 alude a un "problema social" existente. "De educación, de concienciación, de detección", precisa.

"En general ha aumentado la violencia", informa. Y añade que "en las épocas de crisis esa violencia tanto intrafamiliar como la violencia propia de la mujer siempre suele aumentar". Lo que no quiere decir, apostilla, que en otras épocas no se produzca. A la jueza le preocupa especialmente la juventud, en la que observa cada vez más conductas propias de la violencia de género.

El año ha estado marcado también, judicialmente, por la aprobación de la ley del solo sí es sí, que ha llevado a la revisión de medio centenar de condenas por agresiones sexuales, a la rebaja de una quincena y a la excarcelación de dos condenados.

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