La base logística buscará perfiles tecnológicos y muy especializados mientras la oferta educativa se adaptará a las necesidades

La base logística del Ejército de Tierra que se implantará en Córdoba precisará de talento especializado, sobre todo en tecnología, y eso potenciará que la oferta educativa, en todas las escalas, se vaya adaptando para dar servicio al macroproyecto militar. Esta es una de las conclusiones del Foro Córdoba Conecta, organizado por Diario CÓRDOBA este martes en el Rectorado de la Universidad de Córdoba (UCO) y denominado Base Logística del Ejército de Tierra (BLET): una oportunidad para el talento. El general Enrique Ruiz Alonso, jefe de la Oficina de Proyecto de la BLET, se encargó de moderar una mesa de diálogo que pivotó sobre varias claves: la oferta educativa que nacerá al amparo del proyecto de Defensa, los puestos de trabajo y las necesidades que tendrá ese proyecto y las oportunidades que se abren también en el entorno empresarial que generará la base.

En el foro participaron el coronel de la oficina de proyecto de la BLET, Gabriel Cercenado, que explicó los pormenores de los perfiles laborales que demandará la base; el vicerrector de la UCO de Transformación Digital y Gestión de Datos, Sebastián Ventura y la asesora técnica de FP de la Delegación de Desarrollo Educativo y FP de la Junta, Isabel García, que hablaron de la oferta educativa actual y de cómo se ampliará de cara a la base; y el responsable de Estrategia y Calidad, Negocio y Servicios de Navantia, Pablo Server, el director de Recursos Humanos de Escribano M&E, Carlos Martín y el presidente de Asfaco, Miguel Ángel Tamarit, que ofrecieron la visión empresarial.

Córdoba, un nudo de talento para la BLET

Como explicó el general Ruiz Alonso en su intervención, el entorno «cambiante y ambiguo» actual también está «saturado de información». Es para ese entorno para el que se precisan perfiles profesionales que desempeñarán su labor en la base logística que tendrá, como el contexto actual, una necesidad de «talento digital». Ruiz Alonso dejó claro que en la base «se va a trabajar de una forma diferente» porque contará con una «estructura transversal» que favorecerá la iniciativa. Lo que necesitará Defensa, añadió el jefe de la Oficina de Proyecto de la BLET, serán «equipos cohesionados, bien liderados, que crean en lo que hacen y que sientan pertenencia al concepto de la base».

La base, y esto parece ser la clave, será «una oportunidad para el talento», indicó Ruiz Alonso y ese talento provendrá de personal tanto militar como civil que no solo estará enfocado en trabajar para Defensa, sino para todas las empresas auxiliares de su alrededor. Por eso, por esa necesidad que se cera con la base militar, harán falta personas «muy formadas» y ahí es donde entra la necesidad de «ajustar las ofertas de empleo público» y de impulsar al máximo la Formación Profesional (FP)Dual.

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Ruiz Alonso manifestó, además, cómo la industria en general, pero la de defensa en particular, «ha cogido pujanza» en los últimos años. El general del Ejército manifestó, en este punto, que «la vocación de Córdoba como polo logístico» se verá materializada gracias al proyecto de la base, convirtiéndose en eje de esa industria de defensa. También entra en juego el empleo de calidad que genera el sector, pues como informó Ruiz Alonso, en 2021 el salario de alguien que trabajaba en el sector de la defensa estaba un 85% por encima de la media del salario medio nacional.

Por todo ello, apuntó el general, es necesario «trabajar de forma coordinada» desde los tres puntos de este triángulo: industria, educación y Fuerzas Armadas.

Los datos

Defensa calcula que la base logística generará 1.700 puestos de trabajo, de los que mayoría, 1.100, serán para personal civil que trabajarán al servicio de la administración, bien como personal funcionario o personal laboral. En un espacio que pretende concentrar la actividad de, prácticamente, todos los centros logísticos militares, donde se hará una apuesta decidida por el desarrollo tecnológico y en materia de desarrollo e investigación, los puestos relacionados con la aplicación tecnológica tendrán mucho peso. Pero no serán los únicos, hará falta gente para transporte o mantenimiento de vehículos, para fabricación mecánica o para comercio y marketing. Más o menos sobre estos grandes ejes pivotará la necesidad laboral que tendrá la base cuando se ponga en marcha y por eso las administraciones educativas, en este caso, la Junta de Andalucía y la Universidad de Córdoba, ya trabajan para potenciar estos perfiles en su oferta.

El Ejército precisa de personal «especializado»

El coronel de la oficina de proyecto de la BLET, Gabriel Cercenado, explicó que en el Ejército de Tierra se precisa de gente «más formada y especializada», sobre todo en digitalización. En el caso concreto de la base logística, lo que se buscará es «personal con alto nivel de cualificación en todas las áreas tecnológicas que podamos pensar», que además estén formación continua. La BLET, a nivel general, se dividirá en tres capas: la directiva, la de gestión y análisis y la de producción, siendo las dos últimas las que concentrarán más personal civil. Técnico en electromecánica de vehículos automóviles, en electromecánica de maquinaria, en instalaciones electrónicas y automáticas, en servicios comerciales y en técnica en mecanizado serán algunos de los perfiles más demandados en la base. Como detalló el coronel Cercenado, en Córdoba habrá que aumentar la oferta educativa y aumentar plazas y, una vez se haga, habrá que promocionarlo para que cale en la gente. La FPserá la gran clave a la hora de generar talento para la base logística, teniendo en cuenta que hay más de 50 titulaciones (tanto superiores, básicas como medidas) que ofrecen formación ligada a lo que se hará en La Rinconada. Serán clave cursos relacionados con la inteligencia artificial, la informática o las telecomunicaciones.

Base Logística del Ejército de Tierra: una oportunidad para el talento

FP Dual y una oferta adaptada para el proyecto

Sebastián Ventura, vicerrector de la UCO, e Isabel García Lovera, asesora técnica de FP en Educación, hablaron de la oferta educativa que ya podría dar servicio a la base logística, pero también de ese aumento de las posibilidades que nacerá al amparo del proyecto militar. Ventura detalló que, en el caso de la UCO, ya existen bastantes titulaciones relacionadas con Defensa y la base, sobre todo las de ingeniería, así como los estudios de doctorado que se centran en este ámbito. El vicerrector entiende que la clave estará en saber «qué necesita la base y las empresas que se ubicarán en la zona» e incidió en la importancia de la transferencia de conocimiento desde la UCO hasta este proyecto con lo que se puede hacer desde la Universidad, tanto a nivel de desarrollo de nuevas tecnologías, como en la aplicación de tecnologías ya existentes. Por su parte, García Lovera insistió en la importancia de la FP Dual y en la necesidad de formar «y amoldar» los perfiles a lo que necesite la base y sus empresas auxiliares. «La FP Dual consigue que la especialización que se necesita sea más eficaz», detalló García Lovera, que puso sobre la mesa la intención de la Junta de Andalucía de «abarcar con el máximo número de perfiles profesionales» lo que la base necesita viendo también el entramado de la zona.

La cooperación empresarial será una de las claves

La visión empresarial la aportaron Pablo Server, de Navantia, Carlos Martín, de Escribano M&E y Miguel Ángel Tamarit, de Asfaco. Este último comentó que el proyecto «tractor» que es la base «permitirá a las empresas adaptarse» e incidió en la importancia de la «cooperación empresarial» que en Córdoba ya se potencia a través de la oficina de CECO y los clústeres. Server, por su parte, señaló que lo más complicado de encontrar ahora son trabajadores que tengan que ver con el manejo de datos, desde obtenerlos, hasta interpretarlos, pasando por manejarlos. Esto será clave en la BLET, como ya lo están siendo la inteligencia artificial o la automatización para lo que se conoce como logística predictiva. Como Tamarit, Server también considera clave la integración empresarial porque la base «es un proyecto de industria». Por último, Martín también coincidió en la dificultad de encontrar ahora mismo ciertos perfiles y señaló que «lo que más nos va a complicar la vida es la especialización». En Escribano entienden que el perfil básico para la base será el de «especialista» en «cualquier campo laboral» y para encontrarlo será básica la colaboración con las administraciones educativas.

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