El día después de la borrasca Bernard en Córdoba: "Ha salido volando todo el barrio"

Este lunes, 23 de octubre, las galerías de los teléfonos móviles de los cordobeses estarán a rebosar de fotografías y vídeos de las consecuencias que ha dejado a su paso la borrasca Bernard en la ciudad. Las rachas de viento alcanzadas este domingo han dejado imágenes nunca vistas, con calles y parques llenos de árboles y ramas y los bomberos trabajando a destajo para intentar que todo vuelva a la normalidad. En el Sector Sur, concretamente en el entorno de las calles Marbella y Motril, parece que ha pasado un huracán.

Las chapas de los tejados de muchos de los bloques de pisos salieron, literalmente, volando la noche del domingo. Este lunes, los vecinos se afanan en limpiar las zonas comunes de todo lo que a su paso ha dejado el temporal. Antonia, vecina de la zona, aseguraba a este periódico que "ha salido volando todo el barrio, parecíamos una cometa". En la calle Motril pueden verse los rellenos de esas chapas que saltaron de los edificios, que cuelgan también de las vallas del campo de fútbol de la calle Marbella y se acumulan en los contenedores.

La borrasca Bernard deja en Córdoba una herida, un San Rafael destrozado y 135 incidencias por vientos de hasta 128 km/h

Precisamente, en esta zona de la ciudad se investiga la muerte de un hombre que podría deberse al paso del temporal. En el barrio todo el mundo comentaba lo mismo, mientras la vida se afanaba en continuar bien llevando a los niños al colegio, yendo a trabajar o tomando un café de media mañana. Antonia, la misma vecina, recordaba que los pisos se sometieron a una profunda rehabilitación por la Junta no hace muchos años: "A ver si es que los dejaron peor de lo que estaban", explicaba resignada mirando a izquierda y derecha.

Consecuencias en toda la ciudad

Y aunque esta zona del distrito sur parece haberse llevado la peor parte, las consecuencias de las fuertes rachas de viento se han dejado ver en prácticamente toda la ciudad. Ha ocurrido también en El Brillante, por ejemplo, donde los árboles han obligado a cortar la avenida. Julia, que tenía que ir a una revisión al hospital San Juan de Dios, explicaba esta mañana a primera hora que había tenido que dar toda la vuelta para poder acceder al centro ante la imposibilidad de tomar el camino de siempre.

Solo basta con darse una vuelta por las zonas con arbolado para darse cuenta de que los resultados del temporal van a tardar en desaparecer. En los jardines de la Agricultura, por ejemplo, para contar los árboles caídos hacían falta más de los dedos de las dos manos, lo mismo ha ocurrido en todo el paseo de Vallellano o incluso en el cementerio de la Salud, donde se pueden ver grandes trocos rotos y tumbados sobre las lápidas.

El alcalde, José María Bellido, ya ha anunciado que se activarán 1,6 millones de euros del fondo de contingencia para poder arreglar el desastre meteorológico. Hoy, quien estuviera en la calle tomando el desayuno, esperando el autobús en la parada o yendo a comprar al mercado se habrá dado cuenta de que el tiempo es tema de conversación.

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