SALUD

La mayoría de cordobeses presenta déficit de vitamina D, el nutriente de moda en la pandemia

El déficit de este compuesto alcanza a un 40% de personas menores de 65 años y a entre el 80% y100% de población de más de esa edad

Ayuda a prevenir las fracturas óseas y a absorber el calcio y durante la crisis sanitaria ayudó a reducir la gravedad del coronavirus

Una mínima exposición solar a primera o última hora del día ayuda a absorber la vitamina D.

Una mínima exposición solar a primera o última hora del día ayuda a absorber la vitamina D. / FRANCISCO GONZÁLEZ

M.J. Raya

M.J. Raya

La vitamina D, nutriente imprescindible para el organismo, se puso de moda en la pandemia cuando especialistas e investigadores del Imibic y del hospital universitario Reina Sofía y hospital QuirónSalud Córdoba (en concreto, los doctores José López Miranda, José Manuel Quesada y Luis Manuel Entrenas), demostraron que el empleo del calcifediol, un medicamento basado en la vitamina D, ayudaba a reducir el ingreso en uci y la mortalidad de pacientes infectados por covid.

Sin embargo, del boom por la vitamina D en la pandemia se ha pasado de nuevo a la situación precovid, de déficit generalizado de esta vitamina en la población mundial y también en la cordobesa. La especialista en Endocrinología y Nutrición del hospital QuirónSalud Córdoba Carmen Serrano señala que entre el 80% y 100% de la población mayor de 65 años presenta niveles de vitamina D por debajo de 20ng/ml (nanogramos por mililitro), que implica una carencia, porcentaje que en la población menor de 65 años alcanza el 40%. 

España cuenta con muchas horas de sol

Resulta paradójico que con tantas horas de sol que hay en España su población presente déficit de vitamina D, siendo la exposición solar la principal fuente de obtención de dicho nutriente, resalta esta doctora. 

Serrano precisa que la carencia se puede explicar por el mayor uso de protectores solares, por el hecho de que esta vitamina sólo esté presente en ciertos alimentos como salmón, caballa, sardinas, yema de huevo y lácteos enteros y por encontrarse España por encima del paralelo 35°N, donde la posibilidad de sintetizar la vitamina D es escasa en invierno y primavera.

El hecho de que cada vez más población viva dentro de pisos con escasa iluminación natural tampoco ayuda a obtener unos mínimos depósitos de vitamina D, añade esta experta. 

La especialista en Endocrinología y Nutrición Carmen Serrano, del hospital QuirónSalud Córdoba.

La especialista en Endocrinología y Nutrición Carmen Serrano, del hospital QuirónSalud Córdoba. / CÓRDOBA

Suplementos de vitamina D para compensar los déficits

Por estos motivos, según esta endocrina, se han creado numerosos alimentos y productos enriquecidos con vitamina D. «En ocasiones, seguir una dieta baja en vitamina D puede compensarse con una adecuada exposición solar», expone Carmen Serrano, «mejor a primera o última hora del día y en los meses de menor radiación».

Carmen Serrano recuerda la importancia de la fotoprotección en épocas de alta incidencia de radiación ultravioleta solar, aclarando que la dosis ultravioleta que se necesita para producir vitamina D es baja y se consigue con un simple paseo, exponiendo al sol pequeñas zonas del cuerpo como la cara y manos. 

Alimentos desnatados

El hecho de que cada vez se consuman más alimentos desnatados no está del todo claro, matiza esta especialista, que pueda influir en la menor obtención de vitamina D a través de la leche, yogur o margarina, aunque se trata de una vitamina liposoluble, es decir que se obtiene de alimentos con mayor contenido graso. 

Los beneficios de la vitamina D

Esta especialista en Endocrinología del hospital QuirónSalud Córdoba detalla que la vitamina D constituye un complejo sistema hormonal, cuya función principal es la regulación del metabolismo mineral óseo. Este sistema hormonal juega un papel fundamental en el mantenimiento de los niveles de calcio en sangre, favoreciendo su absorción intestinal y renal. «Este efecto es bien conocido, sobre todo en personas mayores de 65 años y en algunas personas institucionalizadas, en las que la suplementación con vitamina D mejora la salud ósea y reduce el riesgo de fractura no vertebral», expone. 

«El déficit de vitamina D favorece la fragilidad ósea, la osteoporosis y una peor respuesta a los fármacos antiosteoporóticos», apunta Serrano. Incluso déficits severos de esta vitamina se relacionan con enfermedades metabólicas óseas en niños y adultos jóvenes. La vitamina D promueve a su vez la síntesis de proteína que interviene en el transporte de calcio y fósforo y en la diferenciación de fibras musculares, de ahí que también sea recomendable la suplementación en personas con debilidad muscular y riesgo de caídas.

En mujeres embarazadas tomar suplementos de vitamina D tiende a reducir el riesgo de preeclampsia y algunos estudios han demostrado el menor riesgo de parto antes de las 40 semanas y de bajo peso al nacer.

Para ayudar a prevenir todos estos problemas, en personas menores de 70 años se recomienda la ingesta diaria de 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D y de 800 en mayores de esa edad

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