análisis | las claves para sacar del letargo a un barrio señero

Ciudad Jardín: antiguas demandas, nuevas propuestas

El gobierno local trabaja en un plan integral que rehabilite el barrio en lo residencial y lo comercial

Los vecinos desconfían tras años de propuestas no materializadas y el comercio pide aparcamientos

Vista aérea de Ciudad Jardín.

Vista aérea de Ciudad Jardín. / TONI BLANCO

Noelia Santos

Noelia Santos

El barrio de Ciudad Jardín, en Córdoba capital, ha sido objetivo de rehabilitación desde hace varios años y varios mandatos municipales. El Ayuntamiento entiende que la zona, localizada en un lugar privilegiado, necesita una intervención urgente, tanto desde el punto de vista urbanístico como desde el residencial. La última declaración de intenciones que se ha puesto sobre la mesa la ha comunicado el actual presidente de la Gerencia de Urbanismo, Miguel Ángel Torrico. En una entrevista concedida a Diario CÓRDOBA, Torrico afirmaba tajante que Ciudad Jardín será «protagonista» durante este mandato de las políticas de rehabilitación que quiere poner en marcha el Ayuntamiento. Pero, ¿qué se hará en el barrio? De eso, poco se sabe. El presidente de la Gerencia pretende aprovechar «todos los elementos que tenemos a nuestro alcance» no para dar un lavado de cara a la zona, sino para acometer una rehabilitación integral que haga desaparecer las carencias que tienen sus calles, desde los servicios hasta el parque residencial. Torrico habló de la posibilidad de impulsar un ARRU, es decir, zonas declaradas Áreas de Regeneración y Renovación Urbana, apoyadas sobre el Programa de Fomento de Regeneración y Renovación Urbana que prevé ayudas para rehabilitar viviendas y espacios públicos (lo que ya se ha hecho en el Santuario, con especial incidencia en la instalación de ascensores). Tampoco se descarta la solicitud de fondos europeos, todo con el objetivo, señaló Torrico, de que Ciudad Jardín sea «un barrio más habitable y atractivo para los jóvenes».

La de Torrico, eso sí, no es la primera declaración de intenciones políticas que se pone sobre la mesa. Este mismo año, el anterior presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, reconocía que Ciudad Jardín se había convertido en «una isla» separada de sus alrededores, algo a lo que contribuía la fisionomía de sus grandes avenidas, Gran Vía Parque y Medina Azahara. «La gran asignatura pendiente», así calificaba Fuentes al barrio y anunciaba un plan estratégico dotado de dinero municipal, pero con la vista puesta en captar también fondos europeos, especialmente los Next Generation. Para esto último, Vimcorsa hizo un estudio que se centraba en las posibilidades de rehabilitación energética y que abarcaba, únicamente, a 19 bloques situados entre las calles Alcalde Velasco Navarro y Virgen del Perpetuo Socorro en los que se localizan, decía la empresa municipal, las únicas 532 viviendas que cumplían los requisitos que marcan los fondos para ser concedidos: que una vez efectuados los trabajos, el ahorro energético sea, al menos, de un 30%.

Antes de que José María Bellido se convirtiera en alcalde, también se habló mucho de Ciudad Jardín. Es más, durante el mandato de la socialista Isabel Ambrosio el Pleno llegó a aprobar un plan que recogía las líneas básicas propuestas por vecinos y comerciantes. Ese plan incluía peatonalizaciones o semipeatonalizaciones en Antonio Maura, Costa Sol, Alcalde Sanz Noguer y la plaza de la Palmera, varias mejoras en otras tantas calles y avances en los problemas de aparcamiento que arrastra el barrio desde hace años. Muy pocas cosas y de escaso impacto se llegaron a hacer de aquel plan, como el aparcamiento en batería en Gran Vía Parque o cambios en la línea 7 de Aucorsa (también se pedía la zona azul en la plaza de toros, algo que no llegó hasta finales del año pasado).

Pasaje Antonio Zurita de Julián.

Pasaje Antonio Zurita de Julián. / MANUEL MURILLO

Y antes de Ambrosio, el popular José Antonio Nieto también habló de intervenciones en el barrio. En el sillón de alcalde, el hoy consejero de Justicia habló de iniciar en Ciudad Jardín un proceso de recuperación de la ciudad para el peatón consensuado con los vecinos y recordó que ya había un acuerdo municipal, refrendado por todos los grupos, que buscaba una recuperación de la zona. Se habló durante un tiempo de las súpermanzanas, dividir el barrio en cuatro partes limitadas por sus avenidas principales (Medina Azahara, Aeropuerto, Gran Vía Parque y República Argentina) por donde circularía el tráfico reservando los interiores a vecinos y comercio. Esta idea fue descartada por José María Bellido siendo ya alcalde.

El refrán «del dicho al hecho hay un trecho» se entiende claramente en este caso. Intenciones ha habido muchísimas, acciones, las justas. Y claro, todo ello lleva a una desazón vecinal que explica muy bien Antonio Gallego, presidente de la asociación Nueva Ciudad Jardín. «Se puede anunciar lo que se quiera porque el papel soporta todo», comenta Gallego, pero reconoce que confiar, lo que se dice confiar, confían poco.

El representante vecinal explica que las demandas son las mismas que desde hace años, basándose en el plan más consesuado (el aprobado durante la época de Ambrosio como alcaldesa), una mejora integral de las calles y actuar en las viviendas, lo que podría derivar en un avance del tejido comercial que, desde hace años, languidece. «Ciudad Jardín era la mayor zona comercial que se aprobó en mucho tiempo y ahora parece un cementerio de locales vacíos», lamenta Gallego, que recuerda que «desde los años 90, el barrio no cambia», más allá de alguna actuación puntual que se haya podido acometer en alguna calle.

En la misma línea se pronuncia el presidente de los comerciantes de la zona, Ramón Luque, que afirma que todas las mejoras planteadas «se esperan como agua de mayo» teniendo en cuenta la tasa tan alta de negocios cerrados que hay en Ciudad Jardín. Luque comenta, además, que se han reunido recientemente con el alcalde, que les ha transmitido su intención de presentar un programa «muy completo del barrio a nivel vecinos y comerciantes». También se puso sobre la mesa la creación de una mesa de centros comerciales que aborde de forma específica las necesidades de estos espacios.

Vecinos paseando por Costa Sol.

Vecinos paseando por Costa Sol. / MANUEL MURILLO

En materia comercial, para los empresarios de Ciudad Jardín «el producto estrella» es el aparcamiento. Como detalla Luque, «puedes tener una calle muy atractiva en cuestión de acerado o de luces, pero la clave es poder aparcar». El portavoz de los comerciantes dice que ahora mismo, con las carencias de aparcamiento, «es muy complicado que aquí venga a comprar gente de otros barrios o de la provincia y hasta para nosotros mismos a veces es complicado porque no tenemos donde dejar el coche». «El negocio no avanza sin un fácil aparcamiento», incide Luque, que habla desde habilitar una zona grande para parking o establecer un sistema de rotación en las plazas existentes.

Para el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), Juan Andrés de Gracia, la solución pasa por ese plan integral aprobado en el mandato de Ambrosio. De Gracia entiende que, por una parte, hay que continuar con esa parte de rehabilitación en la que ya ha trabajado Vimcorsa y cree que Ciudad Jardín, tras el ARRU del Santuario y el plan de mejora del Figueroa, es el barrio donde deberían centrarse estos esfuerzos.

Locales vacios en el barrio.

Locales vacios en el barrio. / MANUEL MURILLO

El presidente del CMC añade que la recuperación también pasaría por intervenir en tres enclaves que rodean al barrio: Gran Vía Parque, Medina Azahara y el anfiteatro romano del Rectorado (que también venía en el plan ya citado). Sobre Gran Vía Parque, De Gracia dice que ahora mismo es «una frontera» que separa Ciudad Jardín y la zona más pegada de Poniente y las posibilidades de integración son grandes. En cuanto al anfiteatro, pide su recuperación por parte de las distintas administraciones de forma que se convierta en «un eje fundamental de atracción económica y ciudadana». Y acerca de la avenida Medina Azahara, recuerda que la Junta trabaja ya en una reforma que asemejará la vía a la ronda del Marrubial con carril bici y un aspecto más amable.

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