La Delegación de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba ha iniciado ya el proyecto de remodelación del alumbrado de la céntrica calle Cruz Conde. El alcalde de la ciudad, José María Bellido, el delegado de Infraestructuras, Miguel Ruiz Madruga, y el técnico encargado del proyecto, Jesús Paniagua, han sido los encargados de explicar los pormenores del proyecto, muy demandado por vecinos y comerciantes de la zona que incluso llegaron a montar una plataforma para denunciar la deficiente iluminación de la vía.
El proyecto consite en desmontar y reubicar las 16 luminarias de la fachada este que se localizarán cada 25 metros y después colocar 23 luminarias nuevas en la fachada oeste, la de Correos, cada 28 metros. Se hará de forma que la sombra de los magnolios no entorpezca la iluminación, como sí ocurre ahora. Los brazos de las luminarias también cambiarán y serán más curvos a fin de mejorar la luminosidad. Además, se colocarán nuevos focos empotrados en el suelo. La tecnología que se empleará, además de dar más luz también permitirá un ahorro en la factura energética.
Un plazo de mes y medio
El alcalde ha detallado que la actuación durará en torno a un mes y medio y que tiene un presupuesto de unos 60.000 euros. Bellido ha dicho que se trata de una intervención "sencilla", pero que se cumple con una "demanda ciudadana". Para el alcalde es "una alegría" dar respuesta a esa demanda y que la calle Cruz Conde "recobre vida" con actuaciones como esta, con el arco navideño o con celebraciones como la Shopping Night.
También ha reconocido Bellido que le hubiera gustado poner en marcha antes esta actuación, algo que no ha sido posible, ha añadido, "por la situación del área" de Infraestructuras.
El retraso
Aunque fue una de las primeras promesas de PP y Cs en 2019, este contrato de sustitución y mejora del alumbrado público de la calle Cruz Conde, que rondaba inicialmente los 100.000 euros de presupuesto, ha sufrido importantes retrasos. El último de ellos hace justo un año cuando se obligó incluso a Contratación a volver a la casilla de salida en el proceso de adjudicación. El motivo esgrimido entonces fue el "criterio de prudencia" que adoptó la Delegación de Infraestructuras al entender que había dudas y sombras sobre este y otros contratos, todos ellos en el punto de mira de la justicia por el llamado caso Infraestructuras.