Comienza en Córdoba el curso de Infantil con 8.437 menores de 3 años, un 4,5% más que el año pasado

La consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, ha inaugurado este viernes en Córdoba el curso escolar de Andalucía 2023-24, que comienza con la vuelta al cole de los más pequeños, los alumnos de 0 a 3 años en una etapa de escolarización voluntaria. Lo ha hecho en la escuela infantil Azahara, uno de los 250 centros de este tipo, públicos o concertados, que se reparten por toda la provincia.

Son en total 8.437 los niños de menos de 3 años que vuelven al cole (o lo hacen por primera vez) en territorio cordobés. Son 366 más que en el arranque del curso escolar 2002-2023, lo que puede entenderse como una buena noticia teniendo en cuenta el descenso continuo en los índices de natalidad. En realidad, ese incremento, cifrado en un 4,5 por ciento más que el curso pasado, no tiene por qué ser un reflejo de una sociedad con más nacimientos.

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Al tratarse de una etapa educativa voluntaria, no todos los padres llevan a sus niños, que son poco más que bebés, al colegio a una edad tan temprana. Los índices de escolarización se sitúan en Andalucía, según ha explicado Del Pozo, en torno al 55 por ciento, uno de los valores más altos de todo el país y muy por encima de lo que, según la consejera, recomienda la Unión Europea (un 33 por ciento). Lo que marca ese aumento en las plazas ocupadas en el arranque de este curso escolar 2023-24 es que hay más padres convencidos de la escolarización en la primera etapa de la infancia.

La matrícula en la primera etapa de Educación Infantil, a diferencia de lo que ocurre en las fases obligatorias, está abierta todo el año, ya que hay padres que prefieren esperar un tiempo para enviar a sus hijos a su primer contacto con la escuela. Eso hace que todos los años el número de niños escolarizados vaya en aumento, aunque nunca serán el 100 por ciento. Las previsiones de la Consejería de Educación apuntan a que cuando termine el curso habrá en torno a 9.600 menores de 3 años en alguna escuela infantil cordobesa. Es decir, unos 1.200 más que ahora, o un 14 por ciento de incremento en términos relativos.

Incluso si fueran más, la Junta de Andalucía tiene cubierta una hipotética subida en la demanda. Esto es, siempre se planifican muchas más plazas en Educación Infantil de las que realmente se piensa que se van a cubrir. Si las previsiones apuntan a 9.600 escolares de 0 a 3 años en su máximo pico, el número de plazas en toda la provincia es de 11.772, lo que supone un 22 por ciento más de las estrictamente necesarias. Se hace así para tener cubierta cualquier posible contingencia y para nunca ningún niño se quede fuera del sistema.

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El problema con ese sistema es que obliga a las escuelas infantiles a tener más plazas de las que realmente se van a cubrir; la oferta siempre es superior a la demanda. Pero esas plazas, estén cubiertas o no, suponen un gasto por pequeño que sea, y las empresas privadas concertadas no cobran nada por esos espacios que no están ocupados. Las escuelas infantiles llevan años protestando por los bajos niveles de ocupación de las plazas.