INNOVACIÓN TECNOLÓGICA

Fepamic quiere dotar a Córdoba del primer exoesqueleto de Andalucía

El dispositivo se usa para tratar a niños con parálisis cerebral o que presentan patologías del sistema neuromúsculo-esquelético

La entidad quiere que empresas que colaboran con la fundación en proyectos solidarios ayuden a pagar los 200.000 euros que cuesta el avance

Alfonso Ariza, director de la Fundación Fepamic, contempla un vídeo sobre los beneficios del exoesqueleto.

Alfonso Ariza, director de la Fundación Fepamic, contempla un vídeo sobre los beneficios del exoesqueleto. / A.J. González

M.J. Raya

M.J. Raya

La Fundación Fepamic quiere que Córdoba se convierta en la primera provincia de Andalucía en contar con un exoesqueleto infantil con fines terapéuticos, destinado como tratamiento y rehabilitación para niños con graves patologías del sistema neuromúsculo-esquelético o con parálisis cerebral. El director de la fundación, Alfonso Ariza, señala que el coste para poder incorporar esta tecnología es bastante elevado, unos 200.000 euros.

Sin embargo, resalta que esta entidad apuesta por hacer realidad esta propuesta, ya que entiende que se trata de una herramienta, que se basa en la inteligencia artificial y que puede ayudar a aumentar la esperanza de vida y a retrasar las complicaciones de salud de menores que sufren diferentes patologías sin cura de Córdoba y de toda Andalucía. 

Iniciativa solidaria

El proyecto para dotar a Córdoba de un exoesqueleto, que se adapta a las características de cada paciente, forma parte de las iniciativas solidarias que la Fundación Fepamic realiza, gracias a la colaboración de la Red de Empresas Altamente Comprometidas (REAC). Estas empresas colaboran económicamente con la Fundación Fepamic, dentro de sus respectivas políticas de responsabilidad social corporativa, pra devolver a la sociedad cordobesa parte de lo que estas empresas reciben de la misma, en función cada una de sus posibilidades. «Nos gustaría conseguir este año al menos el 50% del presupuesto, a través de REAC, con el propósito de lograr el resto en 2024 para que pueda empezar a funcionar», avanza Alfonso Ariza. 

Alfonso Ariza, director de la Fundación Fepamic.

Alfonso Ariza, director de la Fundación Fepamic. / AJGONZALEZ

Utilidades del exoesqueleto

Ariza indica que el exoesqueleto que la Fundación Fepamic quiere adquirir es una órtesis activa robótica de 8 grados de libertad, un dispositivo externo aplicado al cuerpo humano para modificar los aspectos funcionales o estructurales del sistema neuromusculoesquelético. Su precio más alto, frente a otros modelos de exoesqueleto, se debe a que puede ser usado por diferentes personas, no por una única. 

Mejora del nivel motor

Según Ariza, esta tecnología, que constituye el único exoesqueleto pediátrico móvil existente en el mercado, se dirige a mejorar el nivel motor del usuario, esperando aumentar la esperanza de vida y también reducir o retrasar las complicaciones de la patología que el paciente sufra, entre las que se encuentran enfermedades neuromusculares (atrofia muscular espinal, distrofias musculares, miopatías, entre otras), o la parálisis cerebral.

El exoesqueleto se destinaría a tratar a niños con distintas patologías.

El exoesqueleto se destinaría a tratar a niños con distintas patologías. / AJGONZALEZ

Se adhiere al cuerpo humano

Este exoesqueleto se adhiere al cuerpo humano, sin contacto directo con la piel, de forma no invasiva, a través de una interfaz física, basada principalmente en correas y abrazaderas. Su chasis es regulable en largo y ancho para niños que tienen entre un metro y 1,30 metros de altura, unas determinadas características de peso y una edad que oscila entre los 3 y 10-11 años. El dispositivo permite realizar la marcha humana con movilidad activa en un espacio tridimensional, proporcionando un movimiento controlado en el plano sagital y frontal. Posibilita a su vez caminar hacia delante y hacia atrás y reproduce las acciones de ponerse de pie y sentarse. 

El dispositivo, que se coloca en cinco minutos y se adapta al crecimiento del paciente, se acopla además a las necesidades de fuerza y movilidad del menor beneficiario, gracias a una tecnología, que absorbe las alteraciones articulares y permite controlar el exoesqueleto de forma segura. 

Efecto motivador en los niños

Alfonso Ariza precisa que el uso intensivo de esta tecnología retrasa la aparición de escoliosis, osteoporosis, contracturas y otras complicaciones frecuentes y añade que otra ventaja que tiene es que el patrón de marcha y la fuerza motriz se adaptan de forma inteligente a las necesidades de cada paciente. «Como está acompañado de un marco auxiliar para garantizar la seguridad del paciente, aporta al niño la sensación de caminar por sí mismo y facilita la interacción cara a cara», lo que para estos pequeños y sus familias supone un efecto muy motivador y un momento de felicidad», remarca el presidente de la Fundación Fepamic. Ariza subraya que el exoesqueleto aporta movilidad a pacientes pediátricos que han perdido la capacidad de andar por déficit de fuerza muscular o por presentar una lesión medular.

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