Vía libre para la obra del tanque de tormentas que podría empezar después del verano

La empresa municipal de aguas de Córdoba Emacsa tiene vía libre para iniciar, en cuanto los trámites administrativos lo permitan, la obra de construcción del tanque de tormentas del Balcón del Guadalquivir. Fuentes de la empresa municipal han confirmado a CÓRDOBA que, agotado el plazo para la presentación de alegaciones, no se ha registrado ninguna por lo que el proyecto podrá iniciarse en breve. Estas mismas fuentes prevén que las máquinas podrán empezar a trabajar en la zona del Balcón del Guadalquivir por el mes de septiembre. La obra fue adjudicada finalmente por Emacsa a mediados de mayo, en pleno periodo electoral para las municipales, y después de que este contrato millonario sufriera ciertos reveses administrativos que derivaron en retrasos sobre el calendario inicial.

Emacsa adjudica la construcción del tanque de tormentas del Balcón del Guadalquivir

El consejo de administración de la empresa municipal dio el visto bueno a la propuesta de adjudicación de la obra de construcción de este tanque de tormentas a la UTE formada por FCC Construcción y Viguecons Estévez. La obra ha sido adjudicada por más de 18,4 millones de euros (más casi 4 de IVA) tras salir a licitación por 24 millones. El plazo de ejecución del proyecto es de dos años.

La infraestructura la presentó por primera vez el alcalde, José María Bellido, en el año 2020 y la del Balcón del Guadalquivir será la primera de un total de cinco que se pretenden ejecutar.

El retraso en la adjudicación de este primer tanque de tormentas llegó después de que el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales del Ayuntamiento de Córdoba emitiera una resolución en la que declaraba la invalidez del pliego de bases e instaba a aprobar unos nuevos documentos que se acomoden a las prescripciones legales.

El proyecto

Un tanque de tormentas es una infraestructura destinada a evitar inundaciones, en el caso del Balcón del Guadalquivir, actuaría sobre el casco histórico y la zona sureste de la ciudad, y también serviría para evitar los vertidos que van al río.

La actuación es necesaria en el Balcón del Guadalquivir porque hay tres puntos de desbordamiento y una sola red en la zona del casco antiguo, por lo que cuando llueve con intensidad, a través de los aliviaderos, vierten directamente al río. El tanque es una estructura de hormigón armado que retendrá el agua de la lluvia y, mediante el sistema de bombeo, esta será llevada, través de los colectores, a la Golondrina.

Otros cuatro tanques más

Cuando Bellido presentó el proyecto en 2020 habló de construir cinco tanques de tormentas. Aparte del que ya se ha adjudicado, los otros cuatro están previstos en esa misma zona (habría dos), uno en Poniente, otro más en el Cortijo del Cura y el quinto en la zona del Jardín Botánico.

A finales del año pasado, Emacsa aprobó sus cuentas para este 2023 y entre los proyectos previstos destacaba la redacción del proyecto para la construcción del segundo tanque de tormentas.

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