TESTIMONIOS

Ciencia que ayuda a los enfermos con cáncer de Córdoba

David Capote y Soledad Romero son dos pacientes del hospital Reina Sofía y participan en sendos ensayos clínicos del Imibic

Ambos demandan que se inviertan más recursos en investigación y sanidad pública

David Capote, paciente del hospital Reina Sofía que participa en un ensayo clínico del Imibic.

David Capote, paciente del hospital Reina Sofía que participa en un ensayo clínico del Imibic. / AJGONZALEZ

M.J. Raya

M.J. Raya

En la actualidad existe una mayor posibilidad de que pacientes que sufren cánceres u otras enfermedades para las que no existe un tratamiento concreto puedan acceder a un ensayo clínico. Dos beneficiarios cordobeses de sendos ensayos son David Capote y Soledad Romero.  

David, de 40 años, está participando en un ensayo clínico de Oncología Radioterápica y Neurocirugía del hospital universitario Reina Sofía, dentro del Imibic. «Llevo en el ensayo apenas dos semanas. La medicación que forma parte de este ensayo son unos sobres, que tomo tres veces al día», explica este paciente. 

David, que quiso colaborar desde el primer momento con el Reina Sofía y el Imibic cuando se lo planteó la especialista en Oncología Radioterápica Sonia García, sufría desde hacía meses dolores de cabeza muy fuertes y frecuentes, que no remitían con paracetamol ni otros fármacos. En un TAC que le hicieron en el Reina Sofía se descubrió una pequeña inflamación y líquido en el cerebro. «En una resonancia se aprecia que tengo una masa tumoral y que hay que operar para reducirla. No me esperaba una noticia así porque siempre he sido una persona que más o menos ha seguido una dieta sana, sin fumar ni beber y he hecho mucho deporte, saliendo a correr casi a diario entre 10 y 15 kilómetros. Todo ha ido muy rápido, de un dolor de cabeza a tener que recibir quimioterapia, radioterapia... Sin embargo, me siento positivo porque ahora mismo me encuentro bien de fuerza», relata este cordobés.

Apoyo y cariño de los profesionales que los atienden

David quiere agradecer el cariño que recibe de todas las profesionales del hospital y del Imibic que lo atienden cuando acude a recibir tratamiento, ya que le han ayudado también a perder el miedo. Demanda que se destinen más fondos a la sanidad pública y a la investigación para que haya más opciones de tratamiento para tantas personas con enfermedades sin cura.

Soledad Romero es paciente del hospital Reina Sofía y forma parte de un ensayo clínico del Imibic.

Soledad Romero es paciente del hospital Reina Sofía y forma parte de un ensayo clínico del Imibic. / CÓRDOBA

Más gasto en sanidad

Igualmente defensora de una mayor inversión en investigación y en sanidad es Soledad, de 51 años, que desde hace un lustro afronta un cáncer de mama. La evolución de la enfermedad de esta cordobesa era favorable, después de someterse a una mastectomía y a un vaciado de ganglios, pero a los 5 años de empezar a afrontar el cáncer de mama ha aparecido una metástasis en el hígado y huesos. Soledad, que siempre ha colaborado con el Reina Sofía y con el Imibic, se está beneficiando actualmente de un segundo ensayo clínico, consistente en un tratamiento más personalizado, a base de pastillas. 

«Somos como una famllia»

«Por parte de los profesionales del Reina Sofía y del Imibic estamos muy mirados. Somos como una familia, entre el equipo de médicos, enfermeros y auxiliares, porque el contacto es muy estrecho. He entrado a formar parte de este segundo ensayo clínico por las características de mi enfermedad y su evolución, por haber recaído, por mi edad, entre otros factores», relata.

«Creo que es importante que los pacientes colaboremos en los ensayos clínicos, no sólo por nuestra propia mejoría, sino para ayudar a las personas que sufrirán estas mismas enfermedades en el futuro. En los cinco años que llevo con el cáncer he podido apreciar lo que se ha avanzado en nuevos tratamientos y todo lo que se trabaja, pero es necesario hacer mucho más», recalca. «Tenemos suerte de que el Reina Sofía y el Imibic participan en numerosos estudios a nivel nacional e internacional», recalca Soledad Romero.

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