¿Qué tomar en la Cata del Vino de Córdoba? Los bodegueros hablan

FÁTIMA VILCHES, MIEMBRO DE LA COOPERATIVA LA AURORA

Un Campito fresco y suave como vino de iniciación

La bodega La Aurora de Montilla es una de las que participan este año y desde hace más de una década en la Cata del Vino de Córdoba. En su estand, según explica Fátima Vilches, miembro de la cooperativa, se puede encontrar una amplia variedad de los caldos que elaboran, empezando por toda la gama alta de vinos Amanecer, hecha con uva Pedro Ximénez, que va desde el fino, al oloroso, el amontillado y el vino dulce. Además, hay un vino joven de la gama Campito, «muy fresco y suave», que es el que más se vende en este tipo de eventos, y que en este caso, «se prepara con una variedad de uva distinta, la savignon blanc». Los vinos Amanecer permiten hacer un recorrido por todas las posibilidades de los vinos generosos de la tierra mientras que los vinos Campito alternan entre el joven y el dulce. Quien guste de los vinos en rama, también tendrá la ocasión de probar el Gran Pedro embotellado sin filtrar y conservado en tinaja, no en bota, lo que le da un sabor menos intenso, de la bodega La Aurora. Los vinos de la cooperativa que también comercializa aceites, vermú y tintos, se pueden encontrar en Montilla, en su tienda online y en Córdoba, en los supermercados Deza y vinotecas. La recomendación de maridaje de Fátima Fernández es probar el Pedro Ximénez, dulce, con quesos fuertes como el queso azul «porque la combinación de ambos sabores es excelente». 

FRANCISCO CAPOTE, ENCARGADO DE LA BODEGA TORO ALBALÁ

Fino eléctrico, Dos Claveles y producto de alta gama

La bodega Toro Albalá es fácil de reconocer en la cata por el look flamenco de las mujeres que sirven el vino. No tiene pérdida. En su estand se puede degustar, según Francisco Capote, encargado de la bodega, un vino afrutado joven como el Dos Claveles, el fino eléctrico de la bombilla, conocido por su envase característico y fino solera de 5 años. Quien desee dar el salto a una gama de vinos de más crianza, sabores más asentados y mayor precio también (algunos requieren dos, tres y hasta cinco tickets para probarlos), puede optar por la gama Poley, un producto apto para los paladares más refinados. En esa gama alta, encontrarán el fino del Lagar, con 10 años de crianza; el oloroso, envejecido durante 15 años y el cream de 10 años (seco pero un poquito dulce). En la cúspide se encuentran el palo cortado de 25 años y el amontillado, de 35. Quien tenga ganas de probar algo dulce de esta bodega, deberá solicitar una copa de Pedro Ximénez, «de entrada dulce, sedoso paso por boca y moderada acidez». Los más populares son el joven Dos Claveles, con solo 12 grados, y la bombilla porque «aparte de que gusta este fino, más suave que el solera, llama la atención por la botella». «La alta calidad y el mercado del lujo», asegura Capote, «es el sello de la casa». Cuando se trata de combinar el producto con un plato, lo tiene claro: «el joven afrutado con marisco va perfecto».  

¿Qué tomar en la Cata del Vino en Córdoba? Los bodegueros exponen sus recomendaciones