El Ayuntamiento de Córdoba iniciará el lunes un proyecto de rehabilitación urgente de la plaza de la Corredera, que se encuentra en mal estado de conservación y limpieza debido sobre todo al vandalismo y las pintadas. El teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes, avanzó hoy que la actuación de emergencia comenzará el lunes 27 de marzo después de un estudio llevado a cabo por los técnicos municipales , que ha incluido un informe del estado de los pilares y los soportales y la búsqueda del material más apropiado que cubra las pintadas y sea menos costoso que el estuco, que es el que actualmente se usa. Esta actuación tiene un presupuesto inicial de 30.000 euros y consistirá en la limpieza de todos los grafitis y el pintado de los soportales de la plaza.
Por otro lado, Urbanismo estudia la modernización de las lámparas diseñadas por el arquitecto y autor de la reforma integral de la plaza, Juan Cuenca, que fueron retiradas hace unos meses, para poderlas instalar de nuevo.
El edil de Urbanismo justificó hoy la tardanza en acometer estos trabajos de rehabilitación y mejora --reivindicados en numerosas ocasiones por las asociaciones vecinales y los partidos de la oposición durante meses-- por la complejidad técnica del proyecto y por la necesidad de compatibilizar las soluciones con la preservación del patrimonio, puesto que la plaza de la Corredera es un Bien de Interés Cultural (BIC) y por tanto está protegida.
Campaña de concienciación y reuniones
En todo caso, Salvador Fuentes reconoció que de forma paralela a la restauración, el Ayuntamiento tendrá que impulsar una campaña de concienciación y reuniones con los vecinos para tratar de atajar entre todos el vandalismo, que hizo por ejemplo que la limpieza y el pintado realizados por el Ayuntamiento hace unos meses del Arco Bajo "durase menos de 24 horas". En este sentido, el edil aseguró que se está haciendo "un daño incalculable a la ciudad" con este tipo de conductas que no solo incluyen las pintadas sino también el mal uso de la plaza con el apilamiento de enseres de la hostelería, como mesas y sillas, o la colocación de ganchos en los mismos soportales. En la misma línea, el arquitecto y jefe de Arqueología de la Gerencia de Urbanismo, Juan Murillo, ha recordado que determinados actos vandálicos sobre inmuebles BIC pueden ser constitutivos de delitos contra el patrimonio.
Una pintura menos costosa que el estuco
Uno de los motivos de la tardanza ha sido conseguir una pintura que estéticamente dé los mismos o similares resultados que el estuco, pero que económicamente sea más económica y sostenible para las arcas públicas. En la actualidad, cada vez que Urbanismo quiere intervenir en la Corredera para tapar un grafiti tiene que abrir un expediente y la idea es agilizar ese trámite. Se ha elegido para ello una pintura de silicato capaz de proteger las columnas y más eficaz para cubrir las pintadas. Además la pintura es transpirable, lo que ayuda a la conservación de la construcción.
- Juan Murillo insistió además en la imposibilidad de restaurar "cada mes" los monumentos y la dificultad que tiene el mantenimiento de los mismos ante actitudes vandálicas. "Hay que actuar con concienciación y con otras medidas si esas no funcionan". De hecho, advirtió que en ese horizonte de ineficacia de la concienciación tendría que entrar la disciplina urbanística, Policía Local o incluso la Fiscalía.
Las lámparas de Juan Cuenca
La arquitecta de Urbanismo Rosa Lara explicó, por otro lado, los trabajos que se están llevado a cabo para poder adaptar las lámparas de Juan Cuenca a los criterios de sostenibilidad actuales y ha admitido la dificultad de encontrar empresas capaces de trabajar de manera artesanal con esas piezas únicas. En total en la plaza de la Corredera hay 78 lámparas , 6 de las cuales son proyectores de mayor tamaño (se han perdido “dos o tres”). Al parecer, los técnicos han dado ya con una empresas especializada en la fabricación de vidrio, aunque hay que seguir trabajando para solventar algunos problemas técnicos antes de proceder a la licitación de esta mejora de las luminarias que fueron sustituidas por unos alógenos de dudoso gusto estético. .