casco histórico

La propiedad de la Casa de Paso ya tiene arquitecto para la reforma

El plazo para quitar los puntales de seguridad acaba la semana que viene | Este técnico deberá redactar un proyecto de consolidación y reparación del espacio

Dos de los vecinos desalojados, frente a los puntales instalados por los bomberos.

Dos de los vecinos desalojados, frente a los puntales instalados por los bomberos. / MANUEL MURILLO

Noelia Santos

Noelia Santos

Los propietarios de la Casa de Paso de la plaza de La Lagunilla, en Córdoba capital, ya tienen arquitecto para definir el proyecto que suponga la reforma de este edificio del casco histórico que fue desalojado hace un par de semanas ante el riesgo de derrumbe. Según ha confirmado uno de los propietarios a este periódico, ya tienen arquitecto para establecer las pautas de las reformas necesarias, algo a lo que les instó la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) tras analizar el estado de las viviendas.

En este caso, Urbanismo dio un plazo de 15 días para acometer una obra menor que permita quitar los puntales instalados por los bomberos del Servicios de Extinción de Incendios (SEIS) el día que se produjo el desalojo. La necesidad de quitar el apuntalamiento reside en las series dificultades que tienen los vecinos que no fueron desalojados para acceder a sus viviendas. Este primer plazo finalizará a mediados de la semana que viene, sin que todavía se haya ejecutado ninguna obra en este sentido.

En el mismo informe de la Gerencia se establece un plazo de un mes (ya han transcurrido más de diez días) para ordenar el encargo a un arquitecto o un técnico que se haga cargo del proyecto de obras de consolidación y reparación. Del mismo modo, en este periodo se deberá encargar la dirección de obra y la redacción del estudio de seguridad, así como la debida coordinación en dicha materia (documentación con la cual solicitar las debidas licencias y autorizaciones). Es decir, que la primera obra es, por así decirlo, una reforma menor que permita mejorar la accesibilidad, mientras que la intervención importante pretende mejorar la seguridad de todo el edificio, en un mal estado.

Estado del edificio

Según pudieron constatar los técnicos de la Gerencia, el inmueble presenta una gran fisura de más de diez centímetros que afecta a la sujeción de la estructura de la cubierta de la galería de la primera planta al muro portante.

Además, el canalón de recogida de las aguas de lluvia descarga directamente sobre la apertura de la grieta indicada, lo que provoca que aumente la situación de deterioro.

Teniendo en cuenta estos daños, y aplicando el artículo 5.3.2.3 del PGOU sobre «Condiciones mínimas de seguridad, salubridad y ornato», se decidió el desalojo de tres de las viviendas.

Desalojo

El desalojo de tres de las viviendas de la Casa de Paso situada entre la calle Chaparro y La Lagunilla se produjo el pasado 20 de enero. De siete viviendas situadas en la parte afectada, se decidió desalojar tres. En ellas vivían una madre y su hija, una pareja y un hombre solo. Además, en los dos primeros casos también vivían sus mascotas.

La Casa de Paso, la única que queda en pie de todas las que había en la ciudad, ha sufrido cambios en su fisionomía a lo largo de su historia. Antes solo constaba de habitaciones con letrinas en el exterior y más tarde los vecinos fueron ganando espacio para poder construir pequeñas cocinas y cuartos de baño. Ha habido planes sobre la mesa para la reforma completa, dado el evidente mal estado, pero nunca han llegado a salir adelante.

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