El equipo de gobierno espera iniciar «en breve» la reforma y adaptación del antiguo Mercado del Alcázar en centro cívico municipal y que la empresa que finalmente se hará cargo del proyecto, Construcciones Serrot SA, empiece la obra. Para ello, se deben concluir varios trámites administrativos después de que la constructora que quedó primera en el concurso, Díaz Cubero, renunciase a hacerlo.
Este proyecto, que debía haberse iniciado hace ya unos meses, fue uno de los proyectos estrella del alcalde, José María Bellido, en su campaña electoral y una de las principales promesas hecha a los vecinos de la zona de Doctor Fléming y el barrio del Alcázar que han visto cómo desde 2006 el edificio del antiguo mercado está cerrado y abandonado.
La adjudicación de esta obra salió a concurso hace ya un año, el 24 de octubre del 2021, y en marzo del 2022 estuvo incluso a punto de empezarse, pero la adjudicataria renunció al proyecto al entender que el Ayuntamiento incumplió el plazo máximo de adjudicación de dos meses desde la apertura de proposiciones. El precio de licitación rondó los 600.000 euros y se concedía un plazo de ejecución de 5 meses. Precisamente ayer la junta de gobierno local aprobó la cancelación y devolución de la garantía de 23.798,36 euros presentada por la empresa Díaz Cubero S.A., que retiró su oferta.
Tras la retirada, la mesa de contratación propuso que fuera la empresa que había quedado en segundo lugar en el proceso de licitación, Construcciones Serrot SA, la que acometiese la reforma y a eso se han encaminado los pasos.
El equipo de gobierno es el primer interesado en acelerar al máximo la iniciativa y por lo menos iniciar las obras antes de que toque la campana de las elecciones en el último año de mandato (hay municipales en mayo del 2023).
Devolver la fisonomía de los años 50
En líneas generales, la idea es devolver al antiguo mercado el aspecto que tenía en la década de los 50, cuando se inauguró. El inmueble está dividido en dos edificaciones, la del mercado y la del bar, pero el proyecto solo se centrará en la primera. La reforma permitirá disponer de un espacio dividido en cuatro partes, con un salón de 100 metros cuadrados de usos múltiples que puede ser divisible, dos salas de 30 metros para talleres, un almacén de material y aseos públicos. Se quiere contar con una estructura de espacios muy versátil y dinámica y que la gestión del edificio se haga a través del centro cívico del Alcázar, como un complemento a sus actividades.
La obra consistirá en demoler las particiones interiores y los cerramientos de la fachada construidos en la remodelación que tuvo el mercado en 1991 para dejar al descubierto la estructura original de los años cincuenta, según el proyecto diseñado por el arquitecto Javier Valverde. Además se construirá un nuevo volumen en el interior, que quedará separado del viejo y que tendrá su parte superior acristalada. En ese nuevo volumen irán el salón de usos múltiples, una sala para mayores, un estudio de edición gráfica y audiovisual, entre otros.
