Diario Córdoba

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LAS CONSECUENCIAS DE LA SEQUÍA

Los pantanos de Córdoba están al nivel más bajo del presente siglo

Los embalses de la provincia se encuentran al 18,1% de su capacidad total y con 619,3 hectómetros cúbicos de agua | El Guadalmellato almacena 62,2 hectómetros cúbicos de agua, que garantizan al suministro a la capital para dos años y medio

Situación de los embalses cordobeses.

Los recursos hídricos de la provincia están atravesando su peor situación en todo lo que va de siglo. Hasta ahora, las cantidades almacenadas de agua en los pantanos cordobeses [pincha aquí para ampliar el gráfico que ilustra esta información] habían experimentado sus datos peores en el mes de octubre del 2008 (antes de que se construyera la presa de la Breña II) cuando el agua embalsada era de 680 hectómetros cúbicos y la media de ocupación era del 25,3%.

En términos relativos, es decir, porcentualmente, fue en noviembre del año pasado cuando se registró el índice más bajo de la serie, con un 20,9% y 713 hectómetros cúbicos almacenados. En estos momentos ese índice ha alcanzado otro mínimo, pues según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los pantanos cordobeses almacenan 619,3 hectómetros cúbicos, lo que supone un 18,15% de su capacidad total, que es de 3.441 hectómetros.

En cuanto a la situación de los pantanos cordobeses, el que atraviesa la situación más delicada, como ya es de sobra conocido, es el de Sierra Boyera, embalse que aporta el suministro a las comarcas del Guadiato y Los Pedroches, que se encuentra al 12,53% de su capacidad total. Los datos que manejan las instituciones implicadas en la gestión del agua de la provincia indican que, de no materializarse pronto el trasvase urgente desde La Colada, el recurso no duraría más de dos meses, con lo que los municipios afectados están instando a las administraciones competentes para que resuelvan la situación de manera urgente.

Emacsa mantiene la petición a los ciudadanos de que hagan un consumo responsable

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Por volumen de agua embalsada respecto a su capacidad total, es la Breña el segundo que presenta una situación más delicada, ya que se encuentra solo al 12,89%, con 106,1 hectómetros cúbicos de agua disponible, frente a las 823,4 que tendría de estar al 100%. El Arenoso y Puente Nuevo, con el 14,8 y 15,3%, respectivamente, son los siguientes con menos recurso almacenado. En el lado contrario se encuentra (aunque también su situación es delicada) el Guadalmellato, que estaba este viernes al 42,4% de su capacidad total. En estos momentos, el pantano que abastece a la ciudad tiene almacenados 62,2 hectómetros cúbicos de agua, cantidad que, por ahora no hace peligrar el abastecimiento urbano de Córdoba.

Según expuso a CÓRDOBA Rafael Carlos Serrano, director gerente de Emacsa, si la situación no empeora demasiado, la ciudad no se vería en la necesidad de poner en marcha restricciones y el abastecimiento estaría garantizado, al menos, para dos años y medio.

El plan de sequía de Emacsa apunta a que la situación es de prealerta y pasará a ser de alerta en caso de que el pantano del Guadalmellato tenga almacenados menos de 53 hectómetros cúbicos de agua. Eso no implica que desde la empresa municipal se deje de pedir a los ciudadanos que mantengan, como hasta ahora, un consumo responsable del suministro.

Aquel año 1995

Aunque la situación actual es bastante delicada, en cuanto a los recursos de agua de los que dispone la provincia se refiere, no es, sin embargo, la peor que se ha vivido en Córdoba en las últimas décadas, pues, según los datos del Ministerio de Transición Ecológica en los años 1989 y 1995 la escasez de agua era mucho más grave. Así, recorriendo los embalses más destacados de la provincia, se puede ver que, el Guadalmellato, que actualmente se encuentra al 42,4% de su capacidad, a finales del año 1995 se encontraba al 5,5%, cifra más baja de los últimos 35 años. Ese año, según los datos consultado por este periódico fue el que presentó una situación más complicada pues la sequía se prolongó en todo el país (o gran parte de él) desde el año 1991 al 1997, causando estragos en el campo y obligando a las administraciones a fijar duras restricciones de suministro. En el caso del pantano de Iznájar, el más gran de Andalucía, que en estos momentos (viernes, día 12 de agosto) se encuentra al 18,2%, registró similar resultado en el año 1988, pero bajó hasta su máximo histórico de estos 35 años también en noviembre del año 1995, cuando se quedó en 5,1%. También es llamativo el caso del Bembézar, que en la actualidad tiene almacenado el 18,53% de su capacidad total, en noviembre del año 1995 no llegaba apenas pasaba el 4,6%. En aquel año todavía no existía el embalse de la Breña 2, de modo que en este caso, el registro más bajo que se ha podido encontrar se queda ligeramente por debajo del actual, puesto que en diciembre del 2009 tenía el 12,6% y ahora está al 12,8%. 

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