La Fiscalía de Córdoba ha pedido cinco años de cárcel para dos varones acusados de robo con fuerza en varias viviendas habitadas de la capital. Los hechos tuvieron lugar entre el 22 de agosto y el 17 de septiembre del 2020 y, como se desprende de la calificación del Ministerio Fiscal, los detenidos utilizaban diferentes técnicas para acceder a las casas mientras sus habitantes no se encontraban dentro. De ellas, sustrajeron numerosas joyas valoradas en miles de euros y dinero en metálico.

El escrito enumera hasta cinco viviendas a las que accedieron los presuntos autores de los hechos. Para ello, empleaban diferentes métodos, que variaban en función de la protección y resistencia que ofreciera la entrada. Las técnicas iban desde el resbalón sobre el pestillo con una lámina de plástico hasta el uso de una palanqueta en puntos de presión, pasando por el forzamiento del bombín.

Los primeros robos, según se precisa en el informe, ocurrieron el 22 de agosto de aquel año. Uno entre las 18.00 y las 23.30 horas y otro entre las 19.30 y las 22.000 horas. En el primer golpe se hicieron con relojes, pendientes, alianzas, pulseras, anillos, cadenas y medallas de oro, así como con 1.500 euros en metálico. Del segundo, sacaron joyas por valor de 8.170 euros, 6.000 euros en billetes de 50 y 420 euros más en monedas.

Dos días después, entre el 24 y el 25 de agosto llevaron a cabo dos palos más. De uno de ellos, entre las 11.45 y las 12.30 horas, obtuvieron numerosas joyas valoradas en 9.760 euros y 3.500 euros en metálico. En otra vivienda, entre las 2.15 horas del día 24 y las 00.00 horas del día 25, sustrajeron 350 euros en efectivo y 1.850 euros en joyas. Para el quinto y último robo que se detalla en el escrito de la Fiscalía, habría que esperar casi un mes. El 17 de septiembre, los presuntos autores efectuaron un golpe del que obtuvieron apenas unos pendientes y un broche de oro, un collar de perlas, cajetillas y cartones de tabaco, una litrona y unas latas de refrescos. En total, unos 161,36 euros.

Por todo ello, ahora se enfrentan a cinco años de prisión, que es la pena que el Ministerio Fiscal ha solicitado para cada uno de los acusados tras analizar las pruebas obtenidas, como se recoge en el escrito de la Fiscalía Provincial de Córdoba al que ha tenido acceso este periódico.