La cementera Cosmos, en Córdoba capital, ha mantenido este jueves la segunda reunión con sus trabajadores tras conocerse que la fábrica paralizará el horno de producción de clínker a partir del año que viene. Según han señalado fuentes de los sindicatos CCOO y UGT a este periódico, sobre la mesa se ha puesto este jueves por escrito, como habían pedido los trabajadores, la reestructuración de personal que supondrá cortar de raíz esta producción, una labor de la que no dependen únicamente los trabajadores de la fábrica, sino muchos puestos indirectos.

La empresa sigue sin dar cifras concretas, han apuntado los sindicatos, pero ha planteado ya una primera propuesta que pasaría por que un tercio de la plantilla termine en cada una de las tres posibilidades que se plantean: un primer grupo de personal que se acogiese a jubilaciones, jubilaciones anticipadas y despidos voluntarios, un segundo grupo de personas dispuestas a trasladarse a otras plantas de la empresa, como las de Niebla (Huelva) o Toral de los Vados (León), y un último grupo formado por los trabajadores que se quedarían para la molienda y el mantenimiento de pequeñas marchas de horno. En la actualidad, la plantilla de Cosmos está conformada por medio centenar de trabajadores, por lo que el planteamiento inicial de la empresa es que se queden en Córdoba unos 16 empleados.

Los sindicatos entienden que solo es una propuesta inicial y que hay que seguir negociando. De hecho, ambas partes se han vuelto a citar el próximo 9 de diciembre para seguir acercando posturas.

En estos momentos, las organizaciones sindicales se encuentran estudiando ya la información que les ha sido facilitada por la empresa sobre "cómo se queda" el personal que se mantenga en fábrica, "cómo serán los traslados" de quienes tengan que marcharse a otras cementeras de la firma y "qué garantías económicas" se darán a quienes se incluya en el ERE.

Por su parte, desde la empresa han señalado que de momento no ha habido novedades significativas.

Las razones esgrimidas por la empresa

Tal y como adelantó Diario CÓRDOBA, la fábrica anunció que paralizará el horno de clínker el año que viene debido a los altos costes energéticos que supone tenerlo en marcha. En la reunión de este martes esta máxima se ha confirmado, añadiéndose que hay materias que alcanzan ahora mismo costes que no permiten encender el horno en condiciones de viabilidad económica, como pueden ser el orujillo o el petróleo.

Pero el coste energético no es la única causa del parón. Según han concretado ambos sindicatos, la empresa también ha esgrimido la "inseguridad jurídica" que existe entre la fábrica y la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) con toda la polémica generada en torno al denominado proceso de valorización.

Esta máxima ha sido confirmada por la propia empresa, que si bien ha señalado que la razón principal tiene que ver con los costes energéticos y con los retos que se plantean dentro de la transición ecológica y el proceso de descarbonización, esa inseguridad jurídica es otro "factor que suma".

En cualquier caso, ambos sindicatos han señalado que trabajarán para que el mantenimiento del empleo sea el máximo posible, así como las condiciones laborales y económicas de los trabajadores. También han recordado que en la cementera hay cerca de 50 puestos directos, pero han recordado que de este trabajo dependen también otros tantos puestos indirectos, calculando que por cada puesto directo hay otros tres indirectos (de contratas o subcontratas, como pueden ser desde las canteras hasta los camiones de transporte).