Los altos costes de las fuentes energéticas en la actualidad está afectando ya a las grandes empresas industriales de todo el mundo y Córdoba no es ajena a esta situación. Si a esto se une la idiosincrasia de un sector como el de la fabricación de cemento y la necesidad de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, los problemas crecen aún más. La multinacional Votorantim, propietaria de la planta de Cementos Cosmos en Córdoba, está tomando medidas para hacer frente a este incremento de costes, lo que ya ha transmitido a la plantilla de la fábrica cordobesa. Según ha podido saber este periódico de fuentes de la industria, la empresa se encuentra en un escenario de costes «sin precedentes», además de sufrir los retos que plantea la descarbonización, por lo que Cementos Cosmos ha decidido hacer paros puntuales del horno de clínker en 2022. Esta situación provocará una reorganización de la estructura productiva de Córdoba, que en la actualidad cuenta con 48 trabajadores propios, a los que hay que unir los empleos indirectos que genera. El escenario que plantea la industria es reducir «de manera significativa» la producción de clínker en Córdoba, con paradas temporales a lo largo del próximo año. Las mismas fuentes aclaran que la producción de cemento no se verá afectada ni el abastecimiento a su cartera de clientes, ya que el clínker se incorporará de plantas del grupo, que otras fuentes indican que podría proceder de la fábrica que tiene la multinacional brasileña en Badajoz. El clínker es la materia con la que se elabora el cemento, compuesto de caliza y arcilla que se extrae de la cantera que posee la empresa en Córdoba. Tras quemarse en el horno, se muele y se extrae el cemento.

Esta decisión de la empresa se produce poco después de que se cerrase el convenio colectivo que estará en vigor en 2021 y 2022. Precisamente, el comité de empresa de Cementos Cosmos ha sido convocado la próxima semana para comenzar a negociar las implicaciones de la decisión de la cementera.

La medida puede incidir en la plantilla por despidos o traslados a otras empresas del grupo

Según han indicado fuentes consultadas, la medida puede incidir en la plantilla, ya sea a través de despidos o traslados a otras empresas del grupo. Asimismo, relacionan la decisión con la compra este año de la planta de Cementos Balboa en Badajoz y el acuerdo firmado en noviembre con HeidelbergCement para la adquisición de todos sus negocios en Andalucía, que incluye una planta integral de cemento, situada en La Araña (Málaga), junto a tres canteras de áridos y once plantas de hormigón. 

Por el momento, los trabajadores no conocen el impacto que tendrá en la plantilla la paralización de actividad del horno de clínker, una actividad de la que depende una gran parte de los empleados actuales, a lo que hay que unir las contratas en servicios como el mantenimiento mecánico, eléctrico y la brigada de servicios varios.  

La empresa ya decidió a finales de 2012 una medida como la que ahora plantea. Entonces, el horno de clínker paró su actividad en los primeros seis meses del año 2013 y se produjo un expediente de regulación de empleo que trajo el despido de trabajadores. Esta noticia se produce en un año en el que la actividad de la planta cordobesa ha comenzado a recuperarse al vender unas dos mil toneladas de cemento al día.

La empresa ya decidió a finales del 2012 una medida similar a la que ahora plantea

La mutinacional Votorantim Cimentos centra su actividad en el segmento de construcción, minería, productos para uso agrícola, coprocesamiento y gestión de residuos. Su llegada a España se produjo en el año 2012 al comprar Cementos Cosmos. En junio pasado, Votorantim anunció la adquisición de la planta de cemento de Cementos Balboa en Extremadura, con lo que en la actualidad cuenta con cinco fábricas integrales de cemento, dos moliendas, una planta de morteros y varias plantas de hormigón y áridos situadas en Andalucía, Canarias, Castilla y León, Extremadura y Galicia. Hace unos días anunció el acuerdo de compra de HeidelbergCement.