La cementera Cosmos, en Córdoba capital, ha mantenido la primera reunión con sus trabajadores tras conocerse que la fábrica paralizará el horno de producción de clínker a partir del año que viene. Según han señalado fuentes de los sindicatos CCOO y UGT a este periódico, sobre la mesa se ha puesto la reestructuración de personal que supondrá cortar de raíz esta producción, una labor de la que no dependen únicamente los trabajadores de la fábrica, sino muchos puestos indirectos.

La empresa no ha dado cifras concretas, han apuntado los sindicatos, que sí se prevén que se conozcan en la próxima reunión, que tendrá lugar este jueves 2 de diciembre. Aun así, según han explicado fuentes de CCOO, sí se "han marcado tres colectivos".

Por un lado, se mantendrán trabajadores para labores de molienda y de mantenimiento del horno, que deberá estar operativo para ponerse en marcha de forma puntual a lo largo del año que viene. Las mismas fuentes han asegurado que, como mucho, se encenderá "entre dos y tres semanas al año, y no de forma seguida".

Por otro lado se plantean traslados a otras fábricas, como las de Niebla (Huelva) o Toral de los Vados (León).

Por último, también se baraja llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) entre los trabajadores de mayor edad, con el objetivo, han señalado desde CCOO, de que esos despidos recaigan en quienes "menos impacto" económico puedan llegar a tener por estar más cerca de la jubilación.

¿Aceptarán esto los sindicatos y los trabajadores? Todo dependerá de las garantías que dé la empresa. En este caso, las organizaciones sindicales han exigido que para la reunión del jueves se les dé información sobre "cómo se queda" el personal que se mantenga en fábrica, "cómo serán los traslados" de quienes tengan que marcharse a otras cementeras de la firma y "qué garantías económicas" se darán a quienes se incluya en el ERE.

Por su parte, desde la empresa han señalado el "buen entendimiento" entre las partes en este primer encuentro, donde también se ha fijado el calendario de reuniones para concretar las acciones de esta reestructuración.

Las razones esgrimidas por la empresa

Tal y como adelantó Diario CÓRDOBA, la fábrica anunció que paralizará el horno de clínker el año que viene debido a los altos costes energéticos que supone tenerlo en marcha. En la reunión de este martes esta máxima se ha confirmado, añadiéndose que hay materias que alcanzan ahora mismo costes que no permiten encender el horno en condiciones de viabilidad económica, como pueden ser el orujillo o el petróleo.

Pero el coste energético no es la única causa del parón. Según han concretado ambos sindicatos, la empresa también ha esgrimido la "inseguridad jurídica" que existe entre la fábrica y la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) con toda la polémica generada en torno al denominado proceso de valorización.

Esta máxima ha sido confirmada por la propia empresa, que si bien ha señalado que la razón principal tiene que ver con los costes energéticos y con los retos que se plantean dentro de la transición ecológica y el proceso de descarbonización, esa inseguridad jurídica es otro "factor que suma".

En cualquier caso, ambos sindicatos han señalado que trabajarán para que el mantenimiento del empleo sea el máximo posible, así como las condiciones laborales y económicas de los trabajadores. También han recordado que en la cementera hay cerca de 50 puestos directos, pero han recordado que de este trabajo dependen también otros tantos puestos indirectos, calculando que por cada puesto directo hay otros tres indirectos (de contratas o subcontratas, como pueden ser desde las canteras hasta los camiones de transporte).