La base logística del Ejército de Tierra en Córdoba debería significar para la ciudad y su entorno un cambio de paradigma. Es algo en lo que todos los panelistas del Taller de Arquitectura Tecnológica celebrado en el Rectorado de la UCO coincidían, pero quizás el que hizo más hincapié en ello fue el presidente de CECO, Antonio Diaz, quien recordó que «tras años obsesionados con el nodo logístico, este proyecto va a facilitar a Córdoba todo tipo de negocio logístico». Díaz aseguró que ya «se está produciendo un efecto llamada de la inversión, estamos teniendo muchos contactos» interesándose por las vías de colaboración para aportar en el nuevo centro logístico militar.

Pero quizá, antes de llegar al elemento empresa haya que mirar el de investigación y educación. En el primero hay toda una experta en la ciudad, la Universidad de Córdoba, que lleva al menos década y media desarrollando proyectos con aplicación para la Defensa y con una destacada unión con el Parque de Mantenimiento de Vehículos de Ruedas número 2, de El Higuerón. El desarrollo de Manpredic, una herramienta tecnológica basada en la inteligencia artificial que será clave para las plataformas terrestres y todo tipo de vehículos ha sido desarrollado en la UCO, de ahí que el rector Gómez Villamandos recalcara el papel vertebrador de la universidad y del Ejército. «Tenemos las ideas muy claras», advirtió el rector, que anunció que «a finales del año próximo habrá líneas propias con programas de doctorado, investigación» e incluso empresas con el Ejército de Tierra.

Investigación y educación

Si la UCO es centro de investigación, el propio sistema de enseñanza ha de convertirse en germen de generación de empleo. El jecelog (jefe de centros logísticos) del Ejército de Tierra, general Ruiz Alonso y coordinador del proyecto de la Base Logística cordobesa remarcó que la necesidad de mano de obra, parte al menos de esos 1.000 trabajadores civiles que tendrá el centro de La Rinconada, estará centrada en técnicos superiores y medios de las ramas de electromecánica de vehículos y automoción, de mantenimiento electrónico, de telecomunicaciones, de construcciones metálicas y mecanizadas, técnicos de laboratorio, de transporte y logística y, obviamente, para servicios comunes.

«Recuperar talento»

Díaz también insistió en ese avance para Córdoba, la necesidad de «gente joven y preparada, profundizar en la formación profesional desde sus inicios» con el objetivo de «retener talento de nuestros jóvenes. Son muchos los jóvenes que no están en la ciudad y esta», la base logística del Ejército de Tierra, «es una oportunidad para replantearse otro camino de vida». El presidente de CECO añadió durante su exposición que el fruto de esas enseñanzas medias deben terminar en pequeñas y medianas empresas cordobesas centradas en «seguridad, ingeniería de sistemas, robótica, repuestos y todo tipo de industrias auxiliares. Establecerse aquí va a ser una oportunidad», auguró, aunque también advirtió de que, aunque «no será a corto plazo, la mejora de condiciones y de infraestructuras tendrá un efecto imán». El final de su disertación engarzó con el inicio, recordando «la marca que llevamos tiempo impulsando, Córdoba Logística, que recibirá un empujón».

La empresa

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Con los caminos del conocimiento, la investigación, la enseñanza y el empleo marcados, quedaba el de la empresa propiamente dicha. Si en el primer Taller tanto Defensa como la CEOE aconsejaban UTE entre las pymes cordobesas para la colaboración con la base logística, reiteraron en el concepto de consorcios y unidades de colaboración. El secretario general de la patronal española, José Antonio González-Ruiz Martínez, advirtió que «el éxito dependerá de que las empresas sepan trabajar en colaboración», mientras que el presidente de Aesmide (Asociación de Empresas Contratistas con las Administraciones Públicas), Gerardo Sánchez Revenga indicó la importancia de que «las empresas conozcan las necesidades» del Ejército de Tierra, que pueden ir desde equipamientos a infraestructuras, pasando por instalaciones, comunicaciones, sistemas o equipamientos. Para Sánchez Revenga, «Córdoba tiene capacidades de construcción o robótica y hay hasta 40 empresas» cordobesas que, a su juicio, ya pueden trabajar con Defensa. «La base es una gran oportunidad para Córdoba, y lo digo yo, que soy de Toledo», expuso con una sonrisa, recordando que su localidad era competencia directa de Córdoba por la instalación militar. «Esta es una ciudad importante a nivel logístico y las oportunidades que se pueden generar a favor del tejido empresarial cordobés y a su universidad deben ser muy importantes», aseguró.

Si este segundo Taller aportó algunos detalles más y sobre todo «localizó» en Córdoba los pasos que se han de dar, el general Ruiz Alonso ya avanzó que habrá una tercera edición. Será en octubre, previsiblemente, en Torrejón de Ardoz. Para entonces, los terrenos para la base ya estarán listos.