Nueve empresas han mostrado su interés por lo que queda de obra del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) del Parque Joyero. Representantes de las mismas acudieron el viernes hasta el edificio para conocerlo in situ y plantear todas las dudas que tengan acerca de la obra pendiente, más o menos la mitad, antes de presentar propuestas para culminarla. El plazo que tienen para presentar sus ofertas está abierto hasta el día 29 de enero, después de que el área de Gestión haya decidido ampliarlo. El concurso lleva unos días convocado y en un principio el periodo de presentación de ofertas culminaba el día 14.

El hecho de que estas empresas hayan visitado las obras no significa que sean todas las que van a participar en el concurso. Puede haber firmas que formalicen una propuesta y que no hayan acudido al edificio. También puede ocurrir que algunas de las empresas que han recorrido el interior del antiguo pabellón de Cajasur decidan finalmente no concurrir.

Los representantes de las constructoras estuvieron acompañados por la arquitecta Carmen Chacón y por el ingeniero Rafael Ruiz, ambos técnicos de la Gerencia de Urbanismo, que explicaron que las dudas que planteen los asistentes serán grabadas y enviadas a la dirección facultativa (arquitectos autores del proyecto) para que les dé respuesta. Esas respuestas serán colgadas en la plataforma de contratación del Estado para que todos los interesados puedan acceder a las mismas.

En la visita estaban, por ejemplo, representantes de Copcisa, Dragados, Grulop 21, CHM Obras e Infraestructuras, Serrot, ICC, San José, Acciona y Magtel. Estas empresas son de Madrid, Granada, Málaga y Córdoba.

Hace cinco años, en el 2015, el Ayuntamiento organizó otra visita similar al pabellón, aunque en esa ocasión su reforma aún no se había iniciado. Entonces fueron los representantes de 18 empresas los que se acercaron hasta allí para conocer el estado del edificio antes de las obras, que empezaron en marzo del 2015. En aquel momento estuvieron presentes los autores del proyecto, Javier Terrados y Fernando Suárez. Al concurso convocado en aquella ocasión se presentaron 23 firmas y UCOP fue la ganadora del mismo. Sin embargo, la obra, que debía estar culminada en julio del 2016, quedó parada en el 2017 tras varias ampliaciones de plazo y después de un año al ralentí.

Uno de los problemas que hubo fue que UCOP solicitó un modificado de proyecto por valor de un millón de euros, que fue rechazado. A esto se sumó que la adjudicataria entró en concurso de acreedores.

El proyecto tiene ya ocho años de recorrido desde que en el 2012, el entonces alcalde, José Antonio Nieto (PP), descartara definitivamente el faraónico Palacio del Sur y optara por reformar el pabellón que le iba a ceder Cajasur.

Fiel al original pero con novedades

El proyecto de terminación de la reforma del antiguo pabellón de Cajasur se mantiene fiel al original (de hecho son los mismos arquitectos los que han elaborado ambos), con la misma filosofía de muros móviles, un aforo de más de 6.600 personas y más de 2.650 butacas, pero incorpora novedades en energía solar fotovoltaica, ya que desde que las obras empezaron en el 2015 la normativa ha cambiado, y en climatización. Esas novedades consisten en que el edificio tendrá módulos fotovoltaicos en su cubierta y no aprovechará los aparatos de climatización que siempre ha tenido, sino que contará con unos nuevos.

Como la anterior adjudicataria, UCOP, se comprometió a ejecutar mejoras por valor de 2 millones que no llevó a cabo, el proyecto actual las incorpora. Además, durante las obras se acometerán actuaciones de reparación en las unidades en las que se han detectado deficiencias, demoliciones de partidas que están mal y que no pueden ser reparadas, intervenciones que deben repetirse -como la colocación de vallas y andamios-, la legalización de trabajos que no pueden ponerse en funcionamiento al ir vinculados a otros sin realizar y las modificaciones solicitadas en noviembre del 2016 que no se llevaron a cabo.

Hay que recordar que la obra, que en el primer concurso salió a licitación por más de 14 millones, fue adjudicada a UCOP por 10,9 millones. En ella se han empleado 5,2 millones (sin contar con el proyecto, que costó casi un millón). Para poder sacar a concurso la terminación de la reforma, el Ayuntamiento tuvo que resolver el contrato con UCOP. Aunque el anterior gobierno local barajó recurrir a Tragsa a través de la Diputación, el actual ha decidido optar por una nueva licitación, que tiene un presupuesto de 14,5 millones y un plazo de ejecución de diez meses.