El concurso para acabar el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) ya es oficial. La licitación, anunciada el penúltimo día del año pasado por el alcalde, José María Bellido, ya está colgada en la plataforma de contratación, donde se fija el plazo para que las empresas interesadas en terminar la reforma del antiguo pabellón de Cajasur puedan participar. Los aspirantes a ejecutar estas obras, presupuestadas en 14,5 millones (13,2 millones sin IVA), tendrán hasta el día 14 de enero para presentar ofertas. El 4 de febrero está prevista la apertura del primer sobre. A partir de ahí la mesa de contratación evaluará las propuestas. La empresa que resulte adjudicataria tendrá un periodo de diez meses para ejecutar los trabajos, que, según consta en el proyecto, se encuentran al 50,47% y sin incluir las mejoras, que afectaban a la tabiquería móvil, a las tribunas telescópicas, a las cortinas interiores y al mobiliario de los despachos. El alcalde dijo en diciembre que espera que la reforma esté concluida a mitad del 2021.

En cuanto a lo ejecutado por UCOP, que fue la adjudicataria de la obra, el proyecto indica que se han realizado al 100% el acondicionamiento de los terrenos, las estructuras y los aislamientos. Cimentaciones, albañilería y demoliciones cuentan con un nivel de ejecución del 97% al 89%. En capítulos como saneamiento, gestión de residuos, cubiertas, y seguridad y salud el porcentaje de lo realizado supera el 50%. Por debajo de ese nivel, y a gran distancia, están los trabajos para las instalaciones, carpintería, pinturas, vidriería y revestimientos.

¿En qué consiste el proyecto?

El edificio tiene 11.178 metros cuadrados divididos en dos locales, uno de titularidad municipal, de 10.234 metros, y otro de 944 metros cuadrados, privado, ya que pertenece a la Fundación Centro Tecnológico Andaluz del Diseño-Surgenia. El edificio cuenta con 22.991 metros de aparcamientos y locales en el sótano. En la parte municipal próxima a la privada habrá un área de experimentación para ejecutar un proyecto de infraestructuras científicas cuyo uso será de pública concurrencia a efectos de ocupación, por lo que el proyecto incluye actuaciones que permitan el tránsito peatonal entre ambos ámbitos.

Como novedad, las labores de consolidación de la edificación y de la estructura y las actuaciones previstas sobre la cubierta y las fachadas se extienden al edificio completo, según consta en el nuevo proyecto. Aunque las plazas de aparcamiento y las condiciones de circulación entre ellas se mantienen inalterables, se ha modificado la disposición de las mismas en una parte del inmueble.

El proyecto incorpora también novedades en energía solar fotovoltaica, ya que desde que las obras empezaron en el 2015 la normativa ha cambiado, y en climatización. Esto se traduce en que el edificio tendrá módulos fotovoltaicos en su cubierta y no reutilizará los aparatos de climatización tal y como estaba previsto (hecho que dio bastantes quebraderos de cabeza al equipo de gobierno anterior), sino que contará con nuevos. Durante las obras se acometerán actuaciones de reparación en unidades en las que se han detectado deficiencias.

Las características del proyecto

El centro de convenciones está concebido por los arquitectos Javier Terrados y Fernando Suárez como un “salón urbano”, un “espacio flexible donde tengan cabida una gran variedad de eventos”, “una nueva basílica laica en la que la ciudad se reconozca”. En su interior habrá un sistema de muros móviles escamoteables que permitirán habilitar distintas salas con un aforo mínimo de 200 personas cada una. Las cristaleras de su característica fachada permiten el paso de la luz. Además, los arquitectos han diseñado una “iluminación cenital uniformemente distribuida” con lucernarios en la cubierta.

El centro tendrá un vestíbulo interior para orientar al visitante, concebido también como futuro distribuidor de los usuarios de la parte de Surgenia. No hay que olvidar que las circunstancias de Surgenia han cambiado desde que se redactó el proyecto original en el 2014. Durante las obras, que quedaron definitivamente paradas en el 2017 tras varias prórrogas, Surgenia entró en concurso de acreedores.

Según el proyecto original, la parte expositiva, de 4.688 metros, pensada para eventos de gran formato con capacidad de hasta 1.750 personas, tendrá espacio para recepción y control de público, cafetería y zona vip; mientras que el área de experimentación de Surgenia contará con dos vestíbulos, zona de recepción y control de público, otro espacio expositivo de 864 metros y dos auditorios.

En la entreplanta, el CEFC tendrá salas de trabajo y zona de administración; mientras que en la parte de Surgenia dispondrá de espacio para servicios generales. En la primera planta, el CEFC tendrá una zona expositiva perimetral de 2.422 metros; y Surgenia, un espacio para muestras de 880 metros y talleres de experimentación. En la segunda planta estarán los almacenes para los muros móviles y Surgenia tendrá una zona expositiva de 533 metros.

En cuanto a aforos, el proyecto inicial indicaba que el edificio reformado tendría capacidad para 6.653 personas (5.176 en la zona de ferias y convenciones). Con la treintena de compartimentos posibles gracias a sus muros móviles se podría habilitar hasta 2.659 butacas. El proyecto de terminación alude a algunas más, 2.673 butacas.