Si hay algo que la situación económica actual del país está poniendo a prueba es la paciencia de los ciudadanos. El paro se prolonga y se extiende en el tiempo y la solución no parece cercana. El foro del Empleo y la Formación representaba ayer una auténtica alegoría de esa realidad. La paciencia fue la auténtica protagonista (y la esperanza). La paciencia porque el público asistente, jóvenes en su inmensa mayoría, pero también mayores, hacían colas enormes: primero para entrar, luego para entregar el currículum y más tarde para hacer fotocopias para poder seguir entregando más dossieres con sus datos. Y todo, con la esperanza de que alguno de los responsables de recursos humanos en cuyas manos caigan las miles y miles de solicitudes tenga a bien coger la suya.

Entre esas personas había padres como Melchori y Manolo, que buscaban lugares donde hubiera posibilidades laborales para su hijo, deportista y con una pequeña discapacidad; o una joven abogada y su amiga maestra, que habían llegado desde Jaén a probar fortuna.

Gema, José Manuel, Antonio Luis, Ana, Nieves y Antonio son un grupo de alumnos de un curso sobre eficiencia energética, que, aunque reconocen que no había nada específico, dicen que es una formación con mucho futuro. Alicia Morales es auxiliar de Enfermería y animadora infantil, tiene 22 años y una niña, y lleva dos años parada y aunque le gustaría poder trabajar en lo suyo, entregó sus referencias en todos los expositores posibles. Igual que hizo su amiga Aixa, que es técnico superior en Educación Infantil.

Por su parte, Puri, de 32 años, busca trabajo como dependienta y Mari Angeles, de la misma edad, los busca "de lo que sea". Su amigo José es programador informático y también se presenta para "todo", aunque se muestra convencido de que "no tengo ninguna posibilidad". Como ellos, miles de cordobeses iban de expositor en expositor. Los más concurridos eran los de las grandes cadenas como Leroy Merlín, Decathlon o Macdonals, en los que se ofrecían posibles sustituciones y "trabajos compatibles con los estudios". Es poco, pero al que le toque lo considerará una auténtico lotería.