Había que explicar la filosofía de Agrópolis y el reto de que Córdoba deje de ser solo una ciudad de servicios y reivindique la importancia de su agricultura. Pero para algunos de los patronos e invitados al acto había preocupaciones inmediatas. Finalizada la presentación oficial, y ante la negativa a que se le hicieran preguntas, Arias Cañete sí fue interrogado por representantes de las cooperativas cordobesas sobre las cuestiones que mantienen la incertidumbre en el campo. Las negociaciones de la Política Agraria Común (PAC) concentran una gran parte de las dudas del sector primario, pero también los daños por las sequías y la adopción de medidas para atenuar las pérdidas o los bajos precios del aceite de oliva.

El ministro habló de la amplitud de los debates de la reforma de la PAC, la complejidad para aplicar una tasa plana sin tener en cuenta la especificidad geográfica y de cultivos o el reverdecimiento o aplicación de más medidas ambientales en cultivos de difícil aplicación como los leñosos. El titular de Agricultura rechazó una posible tasa plana y defendió una mayor flexibilidad para aplicar la PAC en cultivos y comarcas de una gran diversidad. La idea la reiteró después en Jaén.

Tampoco faltaron las inquietudes por las reducidas cotizaciones del aceite de oliva y la posibilidad de que la próxima semana se apruebe un nuevo almacenamiento privado que retire una mayor cantidad de aceite del mercado ante la escasa incidencia que ha tenido la última retirada subvencionada por la Unión Europea (UE). Sin embargo, el ministro no quiso lanzar las campanas al vuelo hasta que se confirme. Electoralmente, como comentó después alguno de los asistentes, le podría haber venido muy bien al PP en Andalucía. Otro de los grandes temas que analizó Arias Cañete antes de viajar a Jaén fue las consecuencias de la sequía. En el pequeño comité "de crisis" que se formó, se mostró a favor del adelanto del pago de las ayudas de la PAC, de aplicar una mayor flexibilización en las obligaciones de los agricultores y una rebaja de las medidas fiscales para paliar las pérdidas que se están registrando.

Entre las propuestas que trabaja el Ministerio de Agricultura, Arias Cañete sugirió la posibilidad de que el comisario del ramo, Dacian Ciolos, pueda conocer in situ la diferencialidad de cultivos y explotaciones de Andalucía de zonas como Los Pedroches, la Vega del Guadalquivir, la Campiña cordobesa o el olivar de la provincia de Jaén. Ese posible viaje no sería por carretera, como sucedió hace unos años cuando Loyola de Palacio invitó a Franz Fischler durante el proceso de negociación de la PAC en abril de 1997. Ciolos conocería el paisaje agrario andaluz en helicóptero, alejado del "safari fotográfico" en que se convirtió aquella visita a tierras de Córdoba y Jaén y que fue muy recordada por el mordisco que le dio el austriaco a una aceituna cogida del árbol.