La Asociación Cordobesa de Alcohólicos Liberados (Acali) presentó ayer la nueva edición del programa Alcohol y Cocaína, junto con un estudio realizado por esta asociación en el 2005 sobre la interacción del alcohol con otras drogas como la cocaína, el hachís o los psicofármacos.

En su estudio, Acali revela que el 2,2 por ciento de la población andaluza consume habitualmente cocaína y, además, en el 63 por ciento de los casos, este consumo va acompañado de la ingesta de alcohol.

El doctor Román Fernández, director técnico de programas de Acali, destacó el incremento exponencial de pacientes que tienen problemas con la cocaína en los últimos años y señaló que, frente al alcohol, "la cocaína produce adicción con más rapidez y un daño continuado que es irreversible".

Por eso, quiso hacer un llamamiento a la Administración pública para que reconozca cuál es la situación actual de la cocaína en Andalucía y en Córdoba y se dé cuenta de que esta droga "ha sustituido en consumo y problemática legal a la heroína".

El tratamiento que Acali lleva a cabo con adictos a la cocaína desde hace cuatro años consiste en ingresar al paciente durante 15 días administrándole fármacos que disminuyan la apetencia de la droga, según informó Fernández. "Después se realiza un tratamiento psicológico grupal y, aproximadamente en un año, el hábito pasa a ser secundario en la vida del paciente".

No obstante, Fernández reconoció que el índice de recaída es de más del 80 por ciento y señaló que "ésta es la realidad de esta problemática". Por su parte, el presidente de Acali, José Manuel López, destacó el "salto cualitativo" que supone que la asociación se dedique al tratamiento de otras adicciones, y pidió a la Administración que se reconozca oficialmente esta nueva labor.