El Gobierno andaluz dejará de ingresar en sus arcas 19,1 millones de euros en la provincia de Córdoba con la supresión parcial del impuesto de sucesión prevista a partir de enero del 2004. Los cálculos de la Junta, explicados ayer por la delegada de Economía y Hacienda, Purificación Muñoz, prevén perder una recaudación de 165 millones de euros en toda la comunidad.

Con la nueva iniciativa, que la Junta incluye en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del 2004 (en elaboración desde el pasado 1 de julio), se espera distribuir mejor la riqueza de los andaluces y dejar este dinero en los bolsillos de la clase media.

En Córdoba se estima que serán casi 11.000 los potenciales beneficiarios, puesto que las personas que pagaron el impuesto de sucesiones en el año 2002 tras recibir algún tipo de herencia fueron 11.759 personas. De ellas, 10.811 (el 91,4%) se amoldaban al perfil exigido por la Junta para acogerse a esta reducción.

Las cuatro condiciones para dejar de pagar este impuesto por "adquisición mortis causa" son residir en Andalucía, ser pariente directo del que hereda, que la base imponible de cada heredero sea inferior a 125.000 euros y que el patrimonio preexistente del beneficiado no supere los 402.478 euros. De ese modo, la aplicación del impuesto sólo quedará en pie para los patrimonios de renta alta.

VIVIENDAS Y CUENTAS CORRIENTES

La reducción, de carácter general, es aplicable sea cual sea la composición de la herencia (vivienda habitual, cuentas corrientes, valores inmobiliarios, es decir, los elementos patrimoniales más representativos de las clases medias). El Gobierno que preside Manuel Chaves persigue dar "más progresividad" y fortalecer el carácter redistributivo del sistema fiscal, mejorar la eficacia de la lucha contra el fraude, fomentar la generalidad de los beneficios fiscales y modernizar la administración tributaria de la comunidad autónoma.

La delegada, Purificación Muñoz, amplió ayer lo anunciado días atrás por la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Alvarez, sobre la exención parcial del impuesto. La novedad reside en dar el mismo trato a todos los herederos, se trate de particulares o de empresas familiares. Además, mejorará la tributación de las rentas bajas y medias y de los patrimonios medios. No sucederá lo mismo con las altas.