Uno de los grandes males de la sociedad occidental es la impuntualidad. Lo que para algunos sectores de la población mundial puede resultar toda una falta de respeto, símbolo inequívoco de una mala educación, para otros, en cambio, es solo un rasgo más de su personalidad, un pequeño defecto sin mayor importancia.

Sin embargo, y según un estudio realizado en la Universidad de Washington, todo esto puede tener una explicación mucho más enrevesada y complicada de lo que a simple vista parece. La ciencia, como siempre, intentando poner orden en el desorden humano.

¿Por qué algunos seres humanos llegan siempre tarde?

A grandes rasgos, llegar tarde a los lugares, especialmente cuando existe un compromiso, nos habla de personas despreocupadas, con poco respeto hacia los demás y que no siguen ninguna organización en su vida. Sin embargo, los científicos parece que han encontrado una causa menos superficial y que podría estar conectada a otros factores.

La respuesta: un estudio llegado desde Washington

Un grupo de científicos de la Universidad de Washington, decidieron poner en la palestra uno de los temas más controvertidos y sobre el que se creía tener la respuesta perfecta. De ahí que decidieron tomar a dos grupos de adultos, con edades diferentes, con el fin de estudiar sus sesgos de tiempo, a la vez que la forma de planificar y gestionar ese tiempo. 

Tras una minuciosa observación y valoración, se pudo comprobar cómo no todos los individuos tenían la misma noción del tiempo. De hecho, ni siquiera utilizan las mismas estrategias de sincronización. Por lo tanto, esos sesgos son variables. Mientras que unos son capaces, salvo pequeñas variaciones, de calcular el tiempo transcurrido durante un periodo determinado, a otros les resulta imposible determinarlo.

Conclusión y recomendaciones

Este estudio ha determinado, por lo tanto, que hay personas que tienen verdadera dificultad en controlar la noción del tiempo. De ahí que llegar tarde no sea un capricho o un acto voluntario, es que son incapaces de determinar cuánto tiempo ha pasado antes de llegar a una cita. 

Las recomendaciones para evitar la impuntualidad, una vez se es consciente, es ponerse una alarma con tiempo suficiente para no fallar. Aunque tomarse un poco de tiempo al día para planificar el tiempo, valga la redundancia, tampoco estaría mal.