El Córdoba CF recupera a Kuki, Álex Sala y Adri Castellano antes del Castellón

Con todavía el dulce regusto de haberse llevado los tres puntos en tierras melillenses al zurrón, aunque sin obviar el susto producido tras el episodio de desvanecimiento sufrido por Dragisa Gudelj -ahora bajo entrenamiento específico, según informó el club-, el Córdoba CF de Iván Ania regresó a la rutina de entrenamientos en la matinal de este miércoles en la Ciudad Deportiva, aderezada por cierto clima festivo -también fuera de la pista, con múltiples grupos de aficionados- tanto por las fechas que corren como por el buen momento que atraviesa el plantel, que parece haber encontrado la forma de exprimir todo su potencial en este tramo del campeonato en el Grupo 2 de Primera Federación. Con esa premisa se desarrolló la primera jornada de prácticas con vistas al duelo de este sábado ante el Castellón en El Arcángel (20.00 horas, FEF TV), para el que el bloque cordobesista ya ha recuperado a algunos de sus activos ausentes durante las últimas semanas: Kuki Zalazar, Álex Sala y Adri Castellano.

Tres retornos de valor

Desde algo más tarde de la hora prevista, así, el grupo dio el pistoletazo de salida a su plan de entrenamientos de este miércoles en las instalaciones del Camino Carbonell, aunque sin la presencia -lógica- de piezas como Alberto Toril o Dragisa Gudelj. Sí estuvo, por otra parte, Álex Sala, que ya acumula algunas sesiones de trabajo con el resto del plantel y apunta a ser uno más en el duelo de esta decimosexta jornada, al igual que Zalazar, que también figuró en el ensayo tras causar baja por molestias en la previa de la pasada cita frente al Melilla en el Estadio Álvarez Claro de la localidad norteafricana. 

Como importante novedad, además, participó de forma íntegra en la mañana de trabajos el defensor Adri Castellano, tras haber superado su dolencia -rotura en el recto anterior de su pierna derecha, con recaída posterior- reticente que lo ha mantenido alejado de las listas del equipo desde los primeros compases de temporada, incluso sin llegar a debutar -el único futbolista de la primera plantilla que todavía no se ha vestido de corto-. Ya con el alta médica, que no la deportiva, eso sí, para el cordobés ahora restan semanas de adaptación hasta su puesta a punto a nivel competitivo, como revulsivo de valor incuestionable para un lateral zurdo en el que hasta la fecha se encontraba en solitario José Calderón.

En lo demás, la rutina discurrió con relativa normalidad. Los de Iván Ania hicieron especial hincapié en ejercicios de asociación, el trato del balón y los apoyos, con también simulacros de partido a campo reducido en los que el preparador ovetense aprovechó para introducir permutas y premias constantes entre sus pupilos, ya con miras al Castellón y su filosofía. También pudo apreciarse un gran ambiente en la zona aledaña al “campo pequeño”, donde el plantel se ejercitaba, con numerosos grupos de cordobesistas presenciando el regreso al trabajo del equipo pese a las inclemencias climáticas, de forma paralela al encuentro que tenía lugar en las instalaciones entre el Juvenil A de la entidad y el Melilla.

Más del filial

Con media decena de jóvenes perlas del Córdoba CF B que ya saben lo que es estrenarse con el primer equipo, por otra parte, parece haber quedado sobradamente demostrado que Iván Ania no es uno de esos técnicos a los que no les tiembla especialmente el pulso a la hora de apostar por los talentos efervescentes de la cantera, a los que observa más como un revulsivo que como un mero recurso en situaciones de necesidad. Tampoco fue distinto en la primera matinal antes del duelo frente a los castellonenses, para el que arrancan en dinámica los mediocentros Mario Peregrina y Rubén García, el ariete Bermejo y los defensores Carlos Calero y Joaquín Moisello, junto al guardameta Eric Ruiz.