El Córdoba CF y Ekaitz Jiménez separan sus caminos: "Agur y suerte"

El lateral vasco, que finalizaba contrato el 30 de junio, se despide a través de sus redes sociales

"Me voy con la conciencia tranquila, siempre dí el 200 por ciento", subraya el ya ex blanquiverde

Francisco Merino

Francisco Merino

El Córdoba CF y Ekaitz Jiménez se separan. El 30 de junio se cumplía el contrato, pero desde la entidad le comunicaron al lateral vasco que no entraba en los planes de futuro del club en la Primera Federación. El suyo propio sí que está vivo. "Mas preparado que nunca para lo que viene", ha dicho el futbolista, que sufrió una grave lesión durante su estancia en El Arcángel, a través de sus redes sociales, El Córdoba también ha querido devolver la cortesía y ha escenificado un adiós amable: "¡Agur! Muchas gracias por tu esfuerzo. Suerte en tus nuevos retos".

Ekaitz, Alonso, De las Cuevas, Adrián, José Cruz, Julio Iglesias y Álex Bernal, el día del ascenso en Mérida.

Ekaitz, Alonso, De las Cuevas, Adrián, José Cruz, Julio Iglesias y Álex Bernal, el día del ascenso en Mérida. / CCF/LOF

De la cima a la sima

Desde su incorporación desde el filial de la Real Sociedad, con el que había logrado el ascenso, Ekaitz Jiménez se convirtió en uno de los jugadores más relevantes de un Córdoba que había caído al pozo de la Segunda RFEF y necesitaba salir a toda prisa. Y así, a toda velocidad, haciéndose con la banda izquierda en propiedad, el zaguero ofrecía tardes sobresalientes sin altibajos... hasta que llegó una lesión que se complicó con otra, otra y otra. Un vía crucis que terminó sacándole del sitio. Tras 21 partidos el año del ascenso, en la última campaña intervino solamente en seis.

"Tras estos dos años como jugador del Córdoba CF toda despedirme de la que ha sido mi casa y mi familia durante esta etapa. Me siento orgulloso de haber podido vestir este escudo y de haber podido jugar en el equipo de una ciudad que me ha inspirado y motivado cada día", ha declarado el jugador.

El final de la aventura ha sido, en su opinión, prematuro. "Siento que nuestros caminos se separan antes de lo que me hubiese gustado. Después de un último año tan complicado en lo deportivo y en lo personal, me sentía con fuerzas y capacitado para volver a ayudar a club a estar donde tiene que estar", indicó Ekaitz, quien subraya que dice adiós con la cabeza alzada. "Pero me voy con la conciencia tranquila porque siempre he dado el 200% por encima de todo".

Compañeros, amigos

"Quiero agradecer de corazón a lo que realmente me llevo, personas. A los dos cuerpos técnicos en su totalidad, a Martín (vecino y compañero de hospital), a Nacho, a Pepillo, a Ismael, a los fisios, a Julio, a Antonio, a Javi, a Cristina, a Alberto, a Trini, a Gema y a todos los demás. Con mención especial a Mori, un profesional muy top, y mejor persona en la lesión pero sobre todo en la vida", ha escrito Ekaitz, que atravesó momentos muy complicados por sus lesiones, que se repetían en una espiral dolorosa.

El donostiarra agradeció "a todos los compañeros con los que me he cruzado durante esta etapa, que con lo difícil que es este mundo del fútbol, tengo la suerte de llevarme amigos de verdad". También dejó palabras para la afición. "Gracias a todos los aficionados que tanto me habéis querido cuando jugaba, pero sobre todo a todos los que os habéis acordado de mí cuando las cosas no me iban tan bien", indicó, lanzando un mensaje emocionante para sus familiares. "Muchas gracias a los que desde lejos han estado conmigo estos dos años. Los más importantes en este camino. Los que realmente me mantienen arriba".

A sus 26 años, Ekaitz tratará de relanzar una trayectoria deportiva que tuvo como único escenario el País Vasco antes de llegar al Córdoba. Forjado en las divisiones inferiores del Real Unión y la Real Sociedad, con un paso por el Gernika, se marcha dejando huella en una hinchada que siempre le apreciò por su coraje y que le envió numerosos mensajes de aliento en el día de su despedida.