Con espacio para festejar las renovaciones, aunque sin perder de vista el rumbo ni un solo segundo. El Córdoba CF se prepara para su décimo duelo de la temporada en Primera RFEF con multitud de frentes abiertos en cada uno de los escenarios, aunque con la mente puesta enteramente en el objetivo que ahora llega: superar al Talavera. El cuadro castellano-manchego, próximo rival en visitar El Arcángel (domingo, 16.00 horas), será el encargado de marcar el inicio de una nueva dinámica tras el pasado empate en tierras ferrolanas. “Es un equipo complicado. Tenemos que tener claro cómo ha perdido. Estaba hecho para estar en inferior categoría, tiene una plantilla que estaba confeccionada y eso es lo que está pagando. En casi todos los partidos cometen errores, pequeños errores, que los están penalizando mucho”, manifestó el propio Germán Crespo, técnico del equipo, aprovechando la presentación oficial de su continuidad hasta 2026 para analizar al próximo oponente de los blanquiverdes.
Según el granadino, el Talavera, pese a su evidente condición de colista y el poco rédito cosechado en su casillero tras estas nueve jornadas ligueras -solo acumula un punto-, no se antoja un equipo sencillo a la hora de ser superado, con argumentos suficientes para recrudecer cualquier duelo que se le presente. “Ha ido a La Coruña y pierde 3-2 y tiene la última ocasión para empatar el partido, luego pierde en Ferrol por 1-0 y juega los últimos 15 minutos con un jugador menos, con la Cultural es un equipo que se pone dos veces por delante y al final termina perdiendo… Nosotros sabemos que va a ser un partido complicado porque ellos están vendiendo cara la derrota. Creo que después de los encuentros que hemos tenido con los rivales de arriba, para hacer buenos esos resultados no hay otra cosa que sumar los tres puntos este domingo”, reconoció, a la par que avisando.
El cambio en el banquillo rival, por otro lado, también se presenta como una incógnita difícil de descifrar para el domingo en El Arcángel, donde llegará un conjunto talaverano con nuevo inquilino en el banquillo y, posiblemente, planteamientos radicalmente diferentes a los mostrados hasta ahora. El estudio del rival, de esta forma, se complica. “Un cambio de entrenador siempre es malo para nosotros. Esta semana creo que es la que mi cuerpo técnico menos trabajo ha tenido. Al ser un entrenador del filial, hemos estado viendo sobre todo partidos del filial, su propuesta, conceptos que tenía, balón parado… No es lo mismo, al final tendremos que ver si el estilo de juego que tenía en el segundo equipo o la propuesta que tenía la va a tener aquí. Sabemos que los jugadores también van a tener una motivación especial, como cada vez que hay cambio de entrenador, pero si nosotros somos el Córdoba CF que venimos siendo durante este tiempo en casa, salvo el partido que perdimos, pues en ese sentido tenemos mucho ganado”, apuntó.
