Con un punto más en la tabla y una diferencia mayor frente a sus perseguidores. El Córdoba CF llevó a cabo en la Ciudad Deportiva la sesión de recuperación tras empatar contra la UD Montijo (1-1). Los blanquiverdes, en un partido complicado donde se adelantaron por medio de Simo Bouzaidi, finalmente firmaron tablas antes de afrontar el gran encuentro frente al CP Cacereño.

Los 13 puntos de ventaja sobre el conjunto extremeño dan cierta holgura al plantel de Germán Crespo para consumar su objetivo. El buen ambiente, de hecho, reinó en la matinal con las habituales bromas nacidas durante los rondos. No obstante, hay que recordar que el bando de Julio Cobos tiene pendiente un partido que disputarán el miércoles, a domicilio, contra el CD Mensajero (19.00 horas). El resultado que obtenga en las Islas Canarias podría meter de lleno -o alejar definitivamente- a los de Cáceres en la lucha por el primer puesto. 

El domingo 3 de abril, a partir de las 17.30 horas, el Córdoba CF acometerá una auténtica final en el Príncipe Felipe. El equipo tendrá la atención puesta en la zona defensiva, sobre todo en la figura de dos hombres tocados: el central José Alonso y el lateral Ekaitz Jiménez. El primero de ellos, ausente desde el pasado mes de enero en la competición, entrenó al margen del grupo. El vasco, por su parte, no viajó a tierras montijanas -debido a sus molestias en la rodillas y a los problemas que arrastra en el pubis- y tampoco apareció por las instalaciones deportivas este lunes. Del filial, mientras tanto, formó el cancerbero Lluís Tarrés.

No habrá ningún jugador que se pierda por sanción el choque del fin de semana. El listado de apercibidos queda integrado por el medio Toni Arranz, el extremo Luismi Redondo y el delantero Antonio Casas, quien fue titular junto a Willy Ledesma en el Emilio Macarro.

El grupo descansará este martes y retornará el miércoles a la actividad. A partir de entonces focalizarán todos sus esfuerzos en cerrar, lo antes posible, el ascenso a la Primera RFEF.