El particular 'stage' invernal celebrado por el Córdoba CF en Baréin llegó a su conclusión. La entidad, después de más de una semana en tierras asiáticas, encara la vuelta al campeonato dentro del grupo 4 de la Segunda RFEF. Atrás quedaron dos largos desplazamientos, multitud de actos institucionales, actividades lúdicas imposibles de olvidar y, por supuesto, sesiones de trabajo y partidos que reforzaron el vínculo del vestuario y la propuesta futbolística de Germán Crespo. Así pues, las miras para los blanquiverdes se focalizan única y exclusivamente en ganar al Xerez Deportivo FC el próximo domingo (El Arcángel, 17.00 horas), un panorama soñado coincidiendo con el arranque de la segunda vuelta.

El ascenso, objetivo a lograr sin excusas

La palabra que más se vincula al entorno de los blanquiverdes en esta temporada no es otra que ascenso. El proyecto diseñado por la dirección deportiva -encabezada por Juan Gutiérrez 'Juanito'- y cuyo respaldo constató la propiedad -Infinity- ofreció los frutos esperados a estas alturas. El equipo, líder destacado al sumar 40 puntos, tiene 7 de ventaja con respecto al segundo, el CP Cacereño (33). Además, la diferencia atendiendo al sexto clasificado es de 14 puntos -el Vélez CF con 26-, lo que evidencia que el camino está muy encauzado para terminar entre los cinco primeros. Sin embargo, la única vía pensada para promocionar a la Primera RFEF -al menos por lo expuesto desde el conjunto sureño- es como campeón, algo que tiene en su mano y que debe refrendar en lo que queda de Liga.

El consejero delegado, Javier González Calvo, recalcó este ideal durante la estancia bareiní apuntando que solo esperaba “conseguir lo mismo o más que en la primera vuelta”. Bajo su criterio, el vestuario está “muy ilusionado, centrado y con muchas ganas de que empiece para conseguir el objetivo marcado en el principio de la temporada”. Y es que, si en el Córdoba “no soñamos con un ascenso, mejor que nos quedemos en casa”, reconoció en declaraciones al departamento de prensa. También reflejó que los propietarios están “muy contentos con lo que ven” y desean que se logre subir “pronto”. Todo ello depende de las prestaciones que arrojen los jugadores en el sector importante del curso.

Es importante reflejar que el equipo, en la 2020-21, partía como uno de los favoritos a buscar una plaza en Segunda División. Sin embargo, la irregular trayectoria que tomó el plantel en la categoría de bronce provocó un final de pesadilla. El Córdoba pasó directamente a la Segunda RFEF, la cuarta división nacional, cuando en un principio se quería instalar en el fútbol profesional. De todos los errores aprendieron y, pese a que el discurso se mantiene exigente, lo cierto es que no parece que se viva un nuevo fracaso deportivo. Como muestra de esa tendencia al alta, más allá de la propia Liga, debe reseñarse el título obtenido en la Copa RFEF y la sensacional imagen arrojada contra el Sevilla FC en la Copa del Rey.

Mejorar fuera de casa, prioritario 

El primer envite de 2022 también servirá para comenzar la ansiada segunda vuelta después del parón. Los cordobesistas, ejerciendo de anfitriones en el feudo ribereño, tienen la mejor estadística a su favor. En total jugaron nueve encuentros que concluyeron todos con victoria, un hecho que refuerza su condición de “todopoderoso” a ojos de los rivales. Eso sí, los números a domicilio flaquean desde finales de octubre de 2021. En Lepe llegó el tercer y último triunfo como visitante (0-1). Las estadísticas quedan completadas con cuatro empates -tres de manera consecutiva para cerrar el pasado año- y una derrota, la única de la campaña frente al CF Villanovense (1-0). Por lo tanto, prosperar en las salidas es una de las cuentas pendientes que tiene Crespo.

El socorrido desafío para aumentar el dominio blanquiverde en el grupo 4 no se limita al casillero de puntos. Los 44 goles anotados hasta la fecha convierten al Córdoba también en el indiscutible “rey” hacia el marco contrario. El preparador, en lo concerniente a dicho panorama, espera un plus tras lo ocurrido en Baréin. La victoria con el Al-Khalidilya (1-3) y el empate ante el Al-Riffa (1-1) no terminaron de dejar del todo satisfecho al granadino. El “pero” que reflejó en su análisis precisamente tuvo al acierto goleador como base. Las innumerables ocasiones despercidiadas en el Estadio Nacional recordaron a algunos momentos de la competición que costaron victorias. A partir de ahora, con la plantilla ya de vuelta en la Ciudad Deportiva, trabajará para que su principal arma sea todavía más eficiente.

El estado de los jugadores, factor indispensable

Los entrenamientos previstos, antes de medir fuerzas contra los azulinos, resultarán cruciales para calibrar el estado físico de los futbolistas. Muchos de ellos aterrizaron en España con molestias o un cansancio acumulado que podría mermar su rendimiento en el terreno de juego. El portero Felipe Ramos, los defensores José Cruz y José Alonso, y los atacantes Miguel de las Cuevas y Adri Fuentes no figuraron en el último duelo celebrado en Riffa. Además, la entidad notificó los positivos por covid-19 del lateral José Ruiz y del extremo Luismi Redondo, los cuales tuvieron que quedarse en Manama dado el protocolo sanitario. Los casos que también preocupan, más allá de los expuestos y de lo que pueda suceder tras las pruebas que se les realizarán a todos los integrantes de la plantilla, son los de los centrales Cruz y Alonso. El cordobés, que volvió a sentir molestias musculares frente al Vélez CF como las sufridas en Ceuta, solo desarrolló su labor en los entrenos. El onubense, con minutos en el primer choque, tuvo que ser suplido debido a nuevos problemas a analizar.

Por suerte, no todo van a ser malas noticias para Crespo. En casa aguardaban el zaguero Bernardo Cruz y los medios Alejandro Viedma y Álex Bernal, los tres hombres que no pudieron viajar a Baréin por diferentes circunstancias -no cumplir con los requisitos de entrada al país o ser contacto estrecho covid-. El trío de jugadores practicaron junto al filial de Diego Caro en las instalaciones del Camino de Carbonell y se reincorporarán a la dinámica grupal. También lo hará Dragisa Gudelj, el central neerlandés de origen serbio arribado desde el Cádiz CF B. Esta incorporación dará un respiro a la zona de la retaguardia -puede actuar de central y lateral zurdo- y apuntala a un conjunto llamado a la gloria.