Dicen que los buenos jugadores aparecen cuando sus equipos los necesitan. Algo de verdad tendrá tal aseveración cuando, en el caso que nos ocupa, un futbolista que apenas ha podido desplegar su juego durante 45 minutos, en los 10 siguientes desequilibra un marcador para los suyos por partida doble. Y eso es lo que hizo en Tenerife Alejandro Alfaro. Cierto es que, en el primero de ellos, con mucha fortuna. En la falta que lanzó, el balón rebotó en la defensa blanquiverde y se fue al lado opuesto en el que se situaba Raúl Navas. Suerte por partida doble, porque la falta de Endika a Richi es de las que en el campo se ven más que dudosas, de las que pita el público.

En todo caso, demostró su visión de juego y entendimiento con sus compañeros en el segundo tanto, apenas siete minutos después del primero y cuando el Córdoba adelantaba líneas para intentar el empate. Nino sacó a Aurelio de su sitio para tocar el balón hacia Angel. Este, viendo el hueco en la defensa por el que llegaba Alfaro como un obús, tocó ligeramente para el sevillano, quien se adentró, con medio gol en sus botas. Raúl Navas, en su línea durante toda la temporada, nada pudo hacer. El Heliodoro Rodríguez, efectivamente, fue una fiesta. Un minuto después del tanto del delantero sevillano los "oé, oé, oé" y la ola aparecieron en las gradas.

A partir de ahí, el Córdoba fue un quiero y no puedo, mientras que los chicharreros ni querían ni parecía que pudieran mucho más. Y el partido se murió. La media hora restante apenas dio para una ocasión de Carpintero, tras cabezazo de Yordi, pero Luna impidió al centrocampista blanquiverde rematar limpiamente (min. 68). También hubo tiempo, muy al final, para que Nino intentara por enésima vez no irse con su particular casillero a cero. Raúl Navas volvió a impedírselo (min. 86), dejando su marca inamovible: 18 goles, que con los 13 ya de Alfaro suman 31. Uno más que el Córdoba al completo. Y es que se ve que al sevillano, llamado a estar la próxima temporada en Primera División, sea en un equipo o en otro, definitivamente se le da bien el Córdoba.

Quien se fije solo en esos 10 primeros minutos de la segunda parte, o en esa mitad en su total, tendrá una visión equivocada, bastante equivocada. Porque lo que es en los primeros 45 minutos, el Córdoba manejó bastante bien a los de Oltra.

Con el inconveniente de la lesión en el calentamiento de Pablo Ruiz, además de las bajas por sanción, los blanquiverdes saltaron al césped del Heliodoro sin un atisbo de inferioridad. El partido, en su primer cuarto, comenzó con un punto de locura, y en ese estado, el Córdoba salía beneficiado.

El Tenerife sabía también de sus bajas y de la importancia de una victoria que le daba el liderato, por lo que tenía prisas por ganar, queriendo plantarse continuamente en el área de Raúl Navas en dos pases o con acciones aisladas. La calidad que tiene, tanto individual como colectivamente, hacía que llegara al marco del arquero cordobesista. Alfaro y Ayoze intercambiaban bandas, con lanzamiento de cabeza del sevillano fuera (min. 11) y disparo, tras robo a Endika y paradón de Raúl Navas. Nino, muy activo, también tuvo la suya, pero Raúl Navas sacó el balón a disparo del almeriense (min. 17). También Angel lo intentó, pero su disparo salió fuera (min. 23).

Oltra reclamaba desde la banda más intensidad a los suyos, y no porque éstos no la pusieran. El técnico tinerfeñista veía el peligro de un Córdoba que, al contrataque, se plantaba también ante Luis García, pero con más peligro que los chicharreros. En el minuto 6, Natalio fallaba solo ante el portero rival una ocasión tras un robo de Arteaga, con balón a Asen y pase de éste al valenciano.

Apenas tres minutos después era Endika quien, en el borde del área pequeña remataba un balón de chilena tras un córner botado por Arteaga.

En el minuto 10 era Asen quien reclamaba penalti tras un disparo cruzado de Oberman. Tras una nueva acción de mérito del portero blanquiverde a tiro de Ayoze (min. 26), el Córdoba, por fin, logró calmar el encuentro en esa primera mitad. Endika y Carpintero aparecían con más asiduidad y el primer arreón del Tenerife parecía llegar a su fin.

Y de nuevo, otra ocasión tirada a la basura. Rubén roba un balón a Alfaro, pasa a Arteaga, que hace un jugadón y pasa a Oberman quien, solo ante Luis García, dispara al muñeco .

Cinco minutos después era Natalio, tras servicio de Asen, quien fallaba de nuevo cerca de la portería tinerfeñista al despejar Luna a córner un disparo del delantero blanquiverde.

El Córdoba insistía en irse con ventaja antes del descanso por medio de una combinación entre Oberman, Asen y Natalio que, finalmente, quedó en nada. También tras una jugada entre Arteaga y Natalio, que fue invalidada por un dudoso fuera de juego decretado por el asistente de Del Cerro Grande.

Los de Luna se iban al descanso con la sensación de haber mantenido el ritmo al líder de la categoría y, además, con la demostración de que podía aguarle la fiesta al Tenerife. Los de Oltra se iban a vestuarios con una bajada notable en la intensidad en los últimos 15 minutos de esa primera parte y con un punto más de ansiedad en su lucha por coger la cabeza de la tabla.

En esos 10 primeros minutos de la segunda mitad todo se esfumó. El golpeo de Alfaro, con rebote incluido, ponía el partido justo en donde lo quería el Tenerife. Dejar el balón al Córdoba y atrincherarse para salir a la contra, con un Nino que lo probó de todas las formas posibles, aunque sin éxito. El Córdoba también lo intentó, pero se acordaba demasiado de la primera parte.

Ficha técnica:

2. CD Tenerife: Luis García; Mark Bertrán, Manolo Martínez, Ezequiel Luna, Pablo Sicilia; Mikel Alonso, Richi; Angel (Oscar Pérez, min. 70), Alfaro (Cristo, min. 89), Ayoze (Iriome, min. 82); y Nino.

0. Córdoba CF: Raúl Navas; Cristian Alvarez, Pierini, Aurelio, Rubén; Oberman (Jordi, min. 60), Carpintero (Pepe Díaz, min. 74), Endika, Arteaga; Natalio y Asen (Ceballos, min. 86).

Goles: 1-0 (48´) Falta dudosa en la frontal del área de Endika a Richi. La lanza Alfaro, rebota en la defensa y se aloja en la red, al lado opuesto en donde está situado Raúl Navas.

2-0 (56´) Nino saca a Aurelio de su zona, pasa a Angel, quien habilita a Alfaro, que se adentra en el área y fusila casi a placer.

Árbitro: Del Cerro Grande Comité Madrileño. Bien en líneas generales, aunque queda la duda de la falta de Endika a Richi. Amonestó a los locales Alfaro (25´) y Ayoze (60´).

Incidencias: partido disputado en el Estadio Heliodoro Rodríguez López, de la capital tinerfeña, ante unos 19.600 espectadores.