Moreno elogia una bandera "de todos" en una fiesta del 4-D marcada por la división política

El segundo 4 de diciembre, celebrado de forma institucional por el Gobierno andaluz como el Día de la Bandera, discurrió con una llamada del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, a reivindicar una bandera “de todos”. “Sobre esa Andalucía de todos coloco la bandera de todos”, señaló en su discurso en el Palacio de San Telmo, sede del Ejecutivo autonómico, donde apostó por “tender puentes y no levantar muros”.

En una intervención breve que evitó el enfrentamiento directo con el Gobierno de Pedro Sánchez, aunque estuvo cargado de mensajes velados sobre esta confrontación, apeló a esa “unidad” de todos los andaluces en un momento de división política por la amnistía y los acuerdos del PSOE con Junts y ERC. Si Sánchez, como le recrimina el PP, habló en su investidura de convertir a su Gobierno en “muro” frente a “la derecha reaccionaria”, Moreno se esmeró en llamar a terminar con las divisiones y apostó por “esa vía andaluza de diálogo, consenso y moderación, que consigue acuerdos”.

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En contraste con otras intervenciones mucho más guerrilleras políticamente, Moreno guardó las formas, estaban en el acto los máximos representantes de la oposición y el Gobierno en Andalucía, y optó por bajar el diapasón en un día de fiesta institucional. El acto, retransmitido en directo por la Radio Televisión Andaluza (RTVA), se celebró horas después de que el presidente andaluz volviera a salir a la calle, este domingo, bajo la llamada de varias organizaciones de la sociedad civil andaluza, la mayoría de vertiente económica y empresarial. Una convocatoria que para la oposición fue “un pinchazo”, ya que reunió en Sevilla a unas 2.000 personas, según las cifras oficiales de la Subdelegación del Gobierno. Un lleno mucho menor que el que concitó el PP en las ocho capitales andaluces en su manifestación contra la amnistía y la igualdad de los españoles, el pasado noviembre, cuando más de 100.000 andaluces salieron a la calle.

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Homenaje al arte andaluz

El 4-D es una fecha que conmemora ese día histórico de 1977, cuando casi dos millones de andaluces llenaron las calles para pedir una autonomía en pie de igualdad con el resto de España que dejara atrás el subdesarrollo, el paro o el analfabetismo. El pasado año, Moreno estrenó su mayoría absoluta aprobando por decreto convertir esa fecha en el Día de la Bandera, sumando esta festividad al 28 de febrero, cuando se conmemora oficialmente el Día de Andalucía. Este año, el elogio de la bandera corrió a cargo de la bailaora Sara Baras, que cambió el baile por la palabra para expresar su agradecimiento a la bandera andaluza en un discurso que se convirtió en un homenaje a los creadores nacidos en Andalucía.

En el repaso de la artista gaditana, Medalla de Oro al mérito de las Bellas Artes y medalla de Andalucía, aparecieron nombres del flamenco, en el cante, el baile o la guitarra como de las letras y las artes andaluzas, desde Camarón a Paco de Lucía, pasando por Lorca o Falla, Machado, Aleixandre o Picasso, que bailaron en su intervención junto a su maestra Manuela Carrasco, el compositor Manuel Alejandro, el actor Antonio Banderas y la deportista Carolina Marín.

Moreno alabó de Sara Baras, cuyo nombre “se lee igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda”, que sea una bandera de todos, “eres Andalucía en movimiento”. “Tenemos la fortuna de que la bandera de Andalucía está por encima de todas las ideologías, porque es propiedad y emblema de todos los andaluces, sin excluir a nadie. Es una bandera de igualdad y de solidaridad. De la igualdad entre españoles”, defendió el presidente de la Junta.

“Nuestra bandera no busca separar, ni rechazar, sino servir de invitación y de bienvenida”, añadió el dirigente andaluz, confiando en que sirva “siempre para unir y nunca para separar”. “Como hace 46 años, Andalucía vuelve a defender desde las calles y las instituciones su lugar en una España de iguales, solidaria y sin privilegios”, recalcó.

Posteriormente, el Gobierno andaluz ofreció un desayuno muy navideño, con polvorones y mantecados, de Antequera (Málaga), para acompañar el café y aunque los líderes de la oposición se marcharon rápidamente sí que se quedó a departir con las autoridades el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, máximo representante del Ejecutivo de Pedro Sánchez en Andalucía. El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, se fue a su propio acto político con el primer presidente de la Junta, Rafael Escuredo, en San Vicente, sede de los socialistas andaluces.

Recuerdo a García Caparrós

El presidente se ha acordado también de Manuel José García Caparrós, a quien "ese hermoso afán" de aquel 4 de diciembre de 1977, en Málaga, "le costó la vida", y cuyo nombre "irá siempre cosido a la enseña que defendía y a nuestra memoria colectiva", ha manifestado.

Moreno también ha aludido "a quienes nos hicieron andalucistas, desde Blas Infante a Manuel Clavero, y otras muchísimas personalidades que han ido construyendo este sentimiento colectivo tan maravilloso que es el de sentirnos andaluces", y ha dedicado palabras de agradecimiento a todos aquellos "pintores, músicos, escritores, pensadores, maestros, juristas, obreros, periodistas, deportistas, mujeres y hombres que desde un lugar en el mundo han dado y siguen dando grandeza a Andalucía".

El presidente de la Junta ha indicado también que, cuando él ve la bandera blanca y verde, ve "futuro, inconformismo, talento, superación y desafío, pero también oportunidades", y tras ello ha concluido su discurso con "un llamamiento a la unidad de todos los andaluces en pro de nuestros objetivos de esperanza comunes, de nuestra prosperidad", y reclamando que "seamos siempre dignos" a la bandera de Andalucía, que es "de todos", según ha insistido en remarcar.