LA VEGUILLA ES LA MAYOR PRODUCTORA DE LA PROVINCIA

La sequía reduce en un 20% los kilos de melocotón de la campaña en Córdoba

La empresa cordobesa ha tenido que desviar el riego que dedica a otros cultivos para salvar sus frutales

Aunque la cantidad de fruta será la misma en 2023, la falta de agua se está dejando notar en el calibre

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

La falta de lluvia y de agua para los riegos se está dejando notar en todos los cultivos de la provincia. Aunque las medidas tomadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, desembalsando algunas dotaciones de agua, tenían como objetivo la salvación de los arboles (olivos, naranjos, almendros y frutales), el volumen recibido no ha sido suficiente para que las cosechas llegaran a ser normales. Este es el caso del melocotón, cuyo mayor productor en la provincia de Córdoba es la explotación de la Veguilla, donde este año se espera recoger una cosecha un 20% inferior a lo habitual.

Esta cifra se corresponde con los kilos de producto, que no en cantidad de fruta, porque según ha explicado a este periódico Francisco Natera, responsable de la explotación de la Veguilla, la cantidad de fruta que ha dado cada árbol es la misma, pero el calibre ha sido algo menor. Esto, sin embargo, se apresura a aclarar, «no afecta a la calidad, que es la misma».

Natera explica que este año no ha sido nada fácil conseguir esos resultados, puesto que la dotación de agua recibida ha sido sensiblemente inferior a lo habitual. De recibir 1.700 metros cúbicos por hectárea, este año han llegado 700. Por ello, indica el agricultor, para garantizar la producción de melocotón se han tenido que sacrificar otros cultivos, como el trigo o los garbanzos, a los que se les ha privado del riego en beneficio de los frutales.

Cosecha

Otra de las consecuencias que está teniendo la actual sequía y las temperaturas tan altas que se están dando es la de alterar el ritmo de la cosecha, hasta el punto de que algunas frutas o variedades de las mismas han retrasado su maduración y en otros casos se ha adelantado. Francisco Natera señala que todos los años la recogida de fruta se va solapando una zona con otra, es decir, que la actividad agrícola se mantenía durante todo el verano (la campaña empieza a mitad de junio y acaba a finales de agosto) porque se va pasando de una zona a otra a medida que van madurando las frutas. Este año, sin embargo, han tenido que hacer en estos días un parón porque la fruta que debería estar para recoger aún no ha alcanzado el punto idóneo. Además, explica el agricultor que también se están observando cambios en el color y la forma de algunos frutos.

Todos estos cambios también tendrán su repercusión en cuanto a los jornales generados. Así, según aclara Natera, aunque los trabajadores que se emplean son los mismos, al haber menos cosecha (por estos retrasos) y ser más pequeño el calibre del fruto, los jornales serán también menos, aunque el procedimiento de trabajo será el mismo puesto que este tipo de campaña requiere que se pase tres o cuatro veces por cada árbol.

En lo que se refiere a los precios del producto, Francisco Natera explica que se está pagando algo mejor que otros años, «pero no ha subido tanto como el aceite», aclara inmediatamente, pues en el caso del melocotón ese incremento del precio puede estar en torno al 10%.

La Veguilla tiene sembradas unas 400 hectáreas de melocotón y nectarina de las que se extraen cada temporada en torno a 800 toneladas, que este año se quedarán rondando las 650. El destino de esta fruta está centrado sobre todo el comercio de cercanía, además de algunos puntos de España como Madrid o la costa.

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