La llegada de abundantes lluvias durante esta semana ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a incrementar los desembalses preventivos ante los altos niveles de agua almacenada en la mayoría de los pantanos de la cuenca. Ayer, seis embalses de la provincia (Yeguas, Vadomojón, Sierra Boyera, Bembézar, Iznájar y Guadalmellato) soltaban agua, tal y como hacían también otros de la cuenca por precaución y para cumplir los protocolos de seguridad que establecen que a inicios de marzo deben situarse por debajo del 90% de su capacidad. "Son unos desembalses preventivos, atendiendo a los niveles de seguridad recomendables para estas fechas", indicó Antonio Ramón Guinea, ingeniero jefe de la CHG en Córdoba, que incluía esta actuación dentro de las medidas habituales ante la llegada de lluvias durante esta semana y las abundantes precipitaciones del otoño y el invierno. Los embalses de la provincia almacenaban 3.026 hectómetros cúbicos y se encontraban al 88,7% de su capacidad, diez puntos por encima del nivel de hace un año y el porcentaje más elevado desde finales del 2010. Martín Gonzalo estaba ayer lleno, mientras que Bembézar llegaba al 94%, Guadalmellato se situaba al 92,8% e Iznájar se encontraba al 92,4%.

Córdoba es la provincia de la cuenca del Guadalquivir que cuenta en la actualidad con más recursos hídricos, superando en mil hectómetros cúbicos a Jaén. La cuenca guarda en sus embalses 8.422 hectómetros cúbicos y se encuentra al 86,3%. En el caso de la regulación general, sistema que abastece al regadío, se sitúa en el 86,2%, cuando hace un año estaba al 76,2%. Con estos niveles, Antonio Ramón Guinea sitúa la disponibilidad de agua para consumo humano y para los riegos de la cuenca en tres años. En el caso de la ciudad de Córdoba, los dos pantanos que abastecen a la capital estaban por encima del 80%. Guadalmellato disponía de 136,1 hectómetros cúbicos y estaba al 92,8%, mientras que San Rafael de Navallana almacenaba 126,3 y se encontraba al 80,7%.